El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha enfurecido con un alivio de las políticas de mano dura hacia Cuba y Venezuela heredadas de Donald Trump a los exiliados de esos países en Florida, lo que puede dejar a los demócratas aún más desvalidos electoralmente en un estado dominado por los conservadores.
En un año de elecciones en el que los republicanos buscan recuperar la mayoría en la Cámara de Representantes, los cambios en las políticas hacia Cuba y Venezuela, anunciados con un día de diferencia en medio de la campaña, pueden ser una ayuda extra para los candidatos rivales de los correligionarios de Biden en Florida, reseña EFE.
«El plan de Biden para apuntalar a la dictadura de Cuba representa otro fracaso más cuando se trata de defender la libertad en nuestro hemisferio», dijo este martes el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en un mensaje similar al de los dirigentes del exilio cubano, en su mayoría alineados con el Partido Republicano.
Con el telón de fondo de una afluencia récord de cubanos hacia Estados Unidos desde 2021 y la amenaza de un boicot a la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, si no se invita a Cuba, Venezuela y Nicaragua, los cambios anunciados, aunque esperados, han desatado en Florida una catarata de críticas.
DeSantis, que buscará la reelección en noviembre, parte como favorito y, según los sondeos sobre intención de voto, está muy por delante de los aspirantes a la nominación demócrata, como el exgobernador Charlie Christ y la comisionada estatal de Agricultura Nikki Fried.
El actual gobernador incluso es considerado como un posible aspirante a la nominación republicana en las elecciones presidenciales de 2024, en las que —en caso de celebrarse ahora— aventajaría a Biden por más de 10 puntos, según un reciente sondeo de la firma Rasmussen.
Por: Agencia