“La solidaridad no es un sentimiento superficial. Es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos”, Juan Pablo II.
Cachicamo trabajando pa’lapa no deja de parecerse mucho a la malsana, enfermiza y mal intencionada propagación de rumores, versiones no oficiales o rodar globos de ensayo para medir respuestas nada descabelladas y de mucho sentido, cuando devela en el fondo que lo propagado días atrás en el Hospital General del Sur, —hoy administrado por la Gobernación del estado Zulia— era de esperar que prendiera las alarmas al circular la versión de la existencia de un presunto decreto que ordenaría que ese centro asistencial pasaría a manos del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Esa posibilidad no es descartable si a ver vamos que la actuación, estilo o manera de accionar de dirigentes del oficialismo rojo rojito que mucho daño le han hecho al estado Zulia, podría estarse moviendo y propiciando una acción fuera de toda lógica de ese tipo que, en primera instancia, afectaría a la propia comunidad de su entorno, al ciudadano de a pie y a la propia gente venida de otros municipios o fuera del Zulia y del país que siempre ha acudido a tratarse cualquier dolencia física o tramitar alguna diligencia sanitaria en el Hospital General del Sur “Dr. Pedro Iturbe”, institución que hoy lleva el nombre de un ilustre médico nacido en el estado Falcón ya desaparecido. A él y a líderes vecinales de décadas pasadas, de ellos Luis Sergio Pérez (+) e Israel González Tineo (+), entre otros, marabinos y zulianos les debemos su valioso esfuerzo, brega diaria, pelea contra el centralismo y que nunca desfallecieron o claudicaron hasta ver realizado un sueño de poseer en nuestro suelo esta moderna estructura médica construida en la IV República, que sustituyó al antiguo hospital antituberculoso, donde en la década del ‘80 nació la Medicina Familiar en Venezuela gracias a la visión futurista del recordado médico Pedro Iturbe.
Por algo, sin necesidad de ser un letrado si no más bien partiendo de la sabiduría popular, que cuando el río suena piedras trae, cualquiera sabe interpretar que en la cabeza la idea le ha dado vueltas y vueltas a algunos revolucionarios de expropiar el Hospital General del Sur por aquello que cachicamo trabaja pa’lapa, cuando el avance de los trabajos de adecuación superan el 80 por ciento de avance, después que en febrero pasado el gobernador del Zulia, Manuel Rosales Guerrero, anunció la recuperación, dotación y modernización física de las áreas de emergencia de adultos, trauma shock, emergencia pediatrica y otros espacios que permanecían en el más absoluto deterioro, abandono y olvido por quienes en “teoría” tenían la responsabilidad política de garantizar la atención que constitucionalmente debe dársele al “pueblo”. Esa realidad anterior hoy es otra, producto del cambio de actores políticos cuando la gente se expresó el 21N del pasado año cansada, agotada y nada dispuesta a fallecer de mengua en cualquier emergencia por ausencia de medicamentos, suministros e insumos. Y menos por no tener moneda no devaluada para acudir a la medicina privada por la insolvencia económica —gracias a las políticas económicas de la Revolución Bonita— que afecta a la mayoría de las familias zulianas.
La propia gente del Hospital General del Sur, —desde médicos hasta el último portero—, obviamente desaprueban y no toleran el enanismo mental de quienes actúan entre gallos y medianoche, pero menos el propio beneficiario directo de un buen servicio que es la gente que llega requiriendo la atención desde cualquier dirección del Zulia o más allá de nuestras fronteras estadales. Otra verdad es la actitud vigilante de la propia comunidad adyacente a este centro asistencial que no aceptará, tolerará ni permitirá un posible despojo, expropiación o arrebato sólo en la mente de quienes no ocupan el tiempo en cosas buenas en beneficio de las mayorías de zulianos y zulianas.
El Gobernador ha asegurado además que “en las próximas semanas vamos a inaugurar la primera fase del Hospital General de Cabimas. Estamos haciendo una inversión que sobrepasa el millón de bolívares digitales, sin contar la dotación. Tenemos que dotar una máquina de anestesia”. “Colocar una máquina nueva de Rayos X que incluya la parte digital y otros equipos importantes que son parte de la dotación de las áreas de hospitalización, áreas de servicios, emergencia de adultos y emergencia pediátrica”.
Teniendo de mejor testigo a a la comunidad hospitalaria aseguró que el equipo de infraestructura trabaja en el Hospital General del Sur, “cuyo avance es de 80 por ciento”.
El epílogo es que lo esperado por la gente contenido en esperanza, comienza a traducirse en soluciones atrasadas que mantenían anestesiado o en UCI al sector de la salud del Zulia.
Por: José Aranguibel Carrasco / CNP-5003