Con mucho interés seguí desde lejos las deliberaciones de los días que estuvieron reunidos en Mérida los integrantes de Fedecamaras, sede de la 78 asamblea anual de ese importante organismo empresarial.
Pude apreciar en esas 178 páginas de su documento final, que tenemos empatía en cuanto a los criterios sobre la realidad del país y la manera de salir de la crisis, quizá por ser de la misma generación y por ello estamos viendo por el mismo parabrisas del mundo, la misma necesidad de ampliar las ventanas de oportunidades y empezar a: «programar más el futuro que atender lo urgente».
Haber decidido poner al Hombre como centro del proyecto dignificador de una sociedad que demanda más desarrollo y bienestar, tiene un singular significado que debe ser visto con los mejores augurios por varios sectores de la sociedad que estamos interpretando y trabajando en la misma dirección.
Como venezolanos necesitamos pensar más en ese hombre, en esa mujer que están definiendo la necesidad real de una sociedad distinta y deseosa de que se atiendan sus necesidades básicas que les permita confiar y sentirse unidos al mismo país que nos amalgama como ciudadanos responsables.
Lo planteado en esta Asamblea anual de Fedecámaras va en sintonía con los sueños y acciones de emprendimietos que vemos por todos lados del país, y que no son otra cosa, que la urgente necesidad que tienen los venezolanos de un futuro de nuevos cambios, retos y oportunidades reales que definan caminos de bienestar y desarrollo.
Para toda esta generación de venezolanos, post covid, que ha aprendido a definir el rico tesoro de la vida, ha descubierto del mismo modo la oportunidad de sacar de ella lo mejor, y así ser coparticipes de una sociedad de empáticos sentimientos por lo bueno, lo posible y sustentable para una vida de mejor bienestar y respeto humano social.
Hay que luchar por lograr alcanzar lo verdadero y transcendental que no es otra cosa que la búsqueda del bienestar y felicidad ciudadanas que son los objetivos centrales que le dan sentido a la vida en sociedad y el querer permanecer en tu país.
Felicito todas esas líneas programáticas de Fedecámaras como conclusión de su última Asamblea, y ánimo, al igual que ellos lo están haciendo, a trabajar más unidos q nunca por estos objetivos….el cambio social se notará y la Venezuela que aspiramos todos vendrá porque la urgencia de programar unidos el futuro está acelerando el paso que va marcando estos tiempos y estos cambios. Apuntemos pues hacia ese futuro esperanzador y de nuevos retos, porque ¡unidos podremos más!
Por: Iraida Villasmil