Dos realidades distintas. Con un planteamiento inédito, de contingencia, Venezuela le hizo frente a la que posiblemente es la candidata a llevarse la edición 2021 de la Copa América.
Una Vinotinto pandémica, afectada por el coronavirus, tuvo 13 bajas que obligaron a José Peseiro a elaborar una convocatoria contra reloj para afrontar la cita copera.
Por otro lado, Brasil montó toda la carne en el asador.
Sus figuras, pese a no estar de acuerdo con la celebración futbolera, asumieron el reto de jugar una competición marcada por la crisis del coronavirus y una organización hecha de “la noche a la mañana”.
“Venezuela no jugará con su fuerza máxima”, anticipó Casemiro, capitán de la “verdeamarelha” durante la rueda de prensa previa al encuentro.
Mientras que el estratega portugués de la Vinotinto apeló a “la dignidad, al sacrificio y a la intensidad”, para plantarle cara a la pentacampeona del mundo. Un “600 %” para sacar el resultado.
Venezuela acusó de importantes bajas: Salomón Rondón, Darwin Machís, Roberto Rosales, Tomás Rincón, Jefferson Savarino, Josef Martínez, Mikel Villanueva, y Nauel Ferraresi. Éste último se sumó a última hora a la lista de ausencias.
Un esfuerzo digno para contener a “la favorita”
Sin apelar a los excesos, los caribeños gestionaron su fútbol en base a sus herramientas.
La propuesta de Peseiro fue sencilla: Orden defensivo con mucha gente en su área, y Fernando Aristiguieta, como única referencia en ataque.
El “colorado” estrenó capitanía ante la emergencia.
Pese a la ausencia de las figuras en ataque, José “Brujo” Martínez y Christian Cásseres le colocaron chispa al valiente ataque borravino.
En la zaga, Luis Mago ofreció la solidez defensiva que requería el cuadro venezolano para sostenerse, pero ese fuerte planteado por los venezolanos fue franqueado a los 22 minutos.
Un tiro de esquina fabricado por los cariocas sería la llave para abrir el marcador.
Neymar, como con la mano, colocó la bola en la frente de Richarlison, quien peinó la esférica hacia un solitario Marquinhos que solo la empujó al fondo del arco defendido por Joel Graterol.
La pentacampeona tuvo dos oportunidades para ampliar el marcador, pero el arbitraje estuvo a la altura de las jugadas, ambas anuladas por estar en offside.
Uno de los ataques locales culminó en el fondo de las redes, pero fue anulado debido a que Richarlison se encontraba en posición ilícita.
Por Agencia