El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se mostró este domingo «horrorizado» por el hallazgo de los cadáveres de seis rehenes israelíes que el grupo islamista Hamás mantenía cautivos en Gaza, y pidió un alto el fuego para «poner fin a esta tragedia».
«Estoy horrorizado por el asesinato de seis rehenes israelíes de Hamás cuyos cuerpos fueron encontrados en Gaza. Estos hombres y mujeres jóvenes inocentes deberían haber sido llevados hace mucho tiempo a un lugar seguro y junto a sus seres queridos. Estamos con todos los rehenes», escribió hoy Borrell en la red social X, reseñó EFE.
El jefe de la diplomacia europea hizo hincapié en la necesidad de «un alto el fuego para poner fin a esta tragedia y traer a todos los rehenes a casa».
El Ejército israelí halló anoche los cadáveres de seis rehenes que el grupo islamista Hamás mantenía cautivos en Gaza, lo que ensancha las fisuras entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y quienes le piden, incluso dentro de su Gobierno, que deje de obstaculizar un acuerdo de tregua.
Los resultados de las autopsias, filtrados en la prensa local, sugieren que habrían recibido un disparo en la cabeza, y que gozaban de buena condición física, sin signos de tortura, inanición o los destrozos que hubieran causado en ellos bombardeos israelíes.
Ahora, son 97 los rehenes que quedan en manos de Hamás desde el ataque del 7 de octubre, al menos un tercio ya muertos.
El Foro de Familias de los Rehenes reprochó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que solo ocho rehenes han sido rescatados con vida en operaciones militares, en comparación con los 105 liberados en el único acuerdo de tregua en noviembre, a cambio de la liberación de 240 palestinos presos en cárceles israelíes.
La guerra estalló el 7 de octubre con un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 heridos. Desde entonces, la devastadora ofensiva israelí sobre la Franja ha dejado más de 40.700 muertos, 94.000 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados, casi la totalidad de la población.
Por Agencia