El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo este jueves que la fortuna recuperada por Petrobras, una parte de los recursos que fueron desviados de la petrolera en los últimos años, es una demostración de los actos de corrupción ocurridos en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
«Son más de 6.000 millones de reales (unos 1.077,2 millones de dólares) recuperados. Esa es una respuesta para quien cree que Lula es inocente», afirmó el líder ultraderechista en la tradicional transmisión directa por redes sociales con la que se comunica todos los jueves con sus seguidores.
«Es una respuesta a los que consideran a Lula una buena persona y que no robó ni dejó robar. Se trata de una fortuna fantástica la recuperada por la empresa y que supera el presupuesto del Ministerio de Infraestructura», agregó Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y principal adversario del dirigente izquierdista.
El jefe de Estado hizo mención a una noticia publicada esta semana según la cual Petrobras recuperó 6.170 millones de reales (unos 1.107,7 millones de dólares) del total que fue desviado de la mayor empresa de Brasil por la red corrupta que adulteró sus licitaciones por cerca de una década.
Dichos recursos volvieron a los cofres de la petrolera estatal gracias a acuerdos de colaboración, repatriaciones y renuncias firmados por las empresas que los desviaron para que la Fiscalía cierre investigaciones en su contra a cambio de la admisión de la culpabilidad y del resarcimiento a la empresa.
Según la investigación iniciada hace más de siete años y que destapó el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, un cartel integrado por importantes constructoras se repartió ilegalmente los contratos de la estatal durante más de una década a cambio de pagos de coimas a funcionarios de la estatal y a los políticos que amparaban las corruptelas.
Lula llegó a estar 580 días encarcelado para cumplir dos condenas relacionadas a la corrupción en Petrobras, pero la Corte Suprema anuló los procesos este año por un problema de competencias y determinó que un juzgado de Brasilia los inicie de nuevo.
Bolsonaro explicó que parte de los recursos desviados de Petrobras servirían para construir tres refinerías de la empresa, cuyo costo fue inflado mediante contratos fraudulentos.
«Quien terminó pagando por eso fue el consumidor brasileño, que actualmente paga costos exorbitantes por la gasolina», aseguró.
De acuerdo con el jefe de Estado, la responsabilidad de esos desvíos tan solo en Petrobras, sin tener en cuenta lo desviado de otras estatales, es del Partido de los Trabajadores (PT), la mayor formación de izquierda en América Latina y que Lula ayudó a fundar.
El ataque de Bolsonaro a Lula se produce en momentos en que el líder izquierdista lidera con amplia ventaja todas las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre de 2020, en las que el ultraderechista podrá intentar su reelección.
Según los últimos sondeos, Lula tiene cerca del 48 % del favoritismo, con lo que dobla la intención de voto en Bolsonaro.
Por: Agencia