El Gobierno de Bolivia informó este viernes que decidió no participar en la sesión convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación en Venezuela tras las elecciones de julio pasado, al considerar que el organismo no tiene «competencia» para pronunciarse sobre un país que ya no es parte del mismo.
La Cancillería boliviana explicó en un comunicado que hizo conocer su posición al respecto mediante una nota enviada por su embajador ante la OEA, Héctor Arce Zaconeta, al presidente del Consejo Permanente de la entidad, reseñó EFE.
En la nota, enviada el martes, el embajador señaló que Bolivia «no participará en ninguna sesión que se convoque para abordar las recientes elecciones presidenciales» en Venezuela, según el ministerio.
La misión permanente de Bolivia ante el organismo argumentó que «Venezuela dejó de ser miembro de la OEA hace más de cinco años», por lo que la entidad «ya no cuenta con competencia para pronunciarse sobre asuntos vinculados a este país», como lo indica la Carta Constitutiva de la organización.
«En cumplimiento del Derecho Internacional, no existía ni existe razón alguna para que el anterior y este Consejo Permanente y esta Organización en su conjunto traten o se pronuncien sobre asuntos de un Estado que dejó de ser miembro de esta organización», señala la carta, según indicó la Cancillería.
El ministerio alegó que la posición del Gobierno boliviano «se enmarca en los principios de derecho internacional» y que, «en esta línea, rechaza cualquier forma de injerencia en asuntos soberanos de otros países».
Además, recordó que un proyecto de resolución similar resultó rechazado el 31 de julio pasado, «al no obtener la cantidad suficiente de votos favorables entre los 34 países miembros de la Organización».
Reunido este viernes en Washington, el Consejo Permanente de la OEA aprobó por consenso una resolución que exige a las autoridades de Venezuela la publicación «de manera expedita» de las actas de las elecciones del pasado 28 de julio en ese país.
El texto, no vinculante, se presentó en nombre de Estados Unidos y de Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay en calidad de copatrocinadores.
El llamamiento se une al que también efectuaron este viernes en República Dominicana un grupo de naciones de la Unión Europea (UE), entre ellos España, en favor de la «inmediata publicación de todas las actas originales» de las elecciones y la verificación «imparcial» e «independiente» de los resultados de esos comicios.
Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, resultó anunciado como mandatario reelecto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 51,2 % de los votos, mientras que el candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2% de los sufragios, según el CNE.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, aliado político de Maduro, se convirtió en uno de los primeros y pocos gobernantes de la región en felicitar al venezolano por su anunciada victoria.
Por Agencia