El Banco Mundial elevó sus previsiones de crecimiento económico al 5,6 % este año, por encima del 4 % previsto en enero, aunque alertó que será desigual, con un fuerte repunte en EEUU y China y una persistente debilidad en los mercados emergentes por la divergencia en el acceso a las vacunas.
«Aunque damos la bienvenida a las señales de recuperación global, la pandemia continúa imponiendo pobreza y desigualdad en la gente de los países en desarrollo en todo el mundo», señaló David Malpass, presidente del BM, al presentar el nuevo reporte semestral de perspectivas económicas.
Malpass aseguró que, por ello, es «esencial coordinar los esfuerzos globales para acelerar la distribución de las vacunas y el alivio de deuda, especialmente para los países de bajos ingresos».
Se espera que cerca del 90 % de las economías avanzadas retomen sus ingresos per cápita en 2022, mientras que solo un tercio de los mercados emergentes lo harán el próximo año, en gran medida debido al desigual acceso a las vacunas.
En muchos de estos países en desarrollo las perspectivas de crecimiento en 2021 se ven frenadas por el resurgimiento de nuevos brotes de covid-19, el retraso en el ritmo de vacunación y en algunos casos la retirada de apoyo económico por parte de los Gobiernos.
La pasada semana, en una carta conjunta, los responsables del BM, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) pidieron una inversión de 50.000 millones de dólares para evitar una recuperación «a dos velocidades».
El dinero que reclaman se utilizaría para vacunar más rápidamente a personas en países en desarrollo, y conseguir así vacunar al 40 % de la población mundial antes de finales de este año (al ritmo actual se prevé que el porcentaje sólo sería del 30 %).
EEUU y China expandiéndose
La economía de EEUU registrará una expansión del 6,8 % este año, tras la contracción del 3,5 % el pasado; China lo hará un 8,5 %, tras ralentizarse al 2,3 % en 2020; y la zona euro crecerá este año un 4,2 %, frente al frenazo del 6,6 % del previo.
Para el conjunto de las economías emergentes, el crecimiento estimado es más modesto del 6 , y es aún menor si no se incluye a China, la gran locomotora asiática, que dejaría la expansión en un 4,4 %.
En el caso de América Latina, el BM prevé un repunte del 5,2 % este año, por encima de las previsiones del 3,2 % estimadas seis meses atrás, aunque matiza que dependerá del «moderado progreso en la vacunación, la relajación de las medidas de restricción y un aumento de los precios de las materias primas», entre otros factores.
Las dos grandes economías regionales mostrarán sólidas expansiones: Brasil crecerá un 4,5 % este año, gracias a una nueva ronda de pagos directos; mientras que México lo hará un 5 %, impulsado por el esperado auge en la demanda de EEUU en el sector manufacturero y de servicios.
Inflación, un problema para los emergentes
El reporte del Banco Mundial también advirtió de los riesgos derivados del repunte de la inflación, especialmente para los países en desarrollo donde se están registrando ya importantes alzas en los precios de los alimentos, lo que conlleva también graves consecuencias para la inseguridad alimentaria.
Se estima que cerca de 95 millones de personas más se han situado por debajo del umbral de extrema pobreza en 2020 comparado con las proyecciones de antes de la pandemia, según los cálculos más reciente del BM.
«Una mayor inflación global puede complicar las opciones para las economías emergentes debido a que algunas de ellas todavía dependen en las políticas expansivas monetarias de apoyo para asegurar una recuperación duradera», lo que aumenta su «vulnerabilidad financiera» señaló Ayhan Kose, director de Perspectivas del organismo.
Por: Agencia