El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, reaccionó este miércoles (01.09.2021) al conocerse la entrada en vigor de una restrictiva ley de aborto en Texas, señalando que defenderá el derecho de las mujeres y acusando que la norma «viola descaradamente el derecho constitucional”. El cambio aplicado en Texas prohíbe a las mujeres elegir si acaban con su embarazo a las seis semanas de gestación.
«Esta ley radical de Texas viola descaradamente el derecho constitucional establecido en el Roe v. Wade y mantenido como precedente durante casi medio siglo«, señaló el mandatario, refiriéndose al histórico fallo de la Corte Suprema de 1973 que estableció el derecho al aborto en Estados Unidos hasta los seis meses de gestación. «Protegeremos y defenderemos» este derecho, subrayó.
Biden criticó que la ley va «a complicar enormemente el acceso de las mujeres a los servicios de salud que necesitan, especialmente en comunidades de color o de menores recursos«. Además, cuestionó que «de manera escandalosa, delega en los ciudadanos particulares la persecución de quien pueda ayudar» a las mujeres a abortar.
La ley entró en vigencia luego de que el Tribunal Supremo no se pronunciara sobre una solicitud de urgencia presentada por clínicas en ese estado para bloquearla. Los centros médicos aseguraron que ahora se prohíben los cuidados «a al menos el 85 por ciento de las pacientes” que desean someterse a un aborto. La norma, conocida como Ley 8 del Senado, estará en funciones mientras el Supremo, que cuenta con una mayoría conservadora, adopta una resolución.
No existe una ley similar
La legislación permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar infringiendo la prohibición, y pone como límite seis semanas de gestación, etapa en la que muchas mujeres no saben que están embarazadas. De hecho, la ley prácticamente veta el aborto, al no considerar excepciones en casos de incesto o violación. No existe otra ley similar en Estados Unidos, pues todas las presentadas hasta ahora habían sido bloqueadas por los tribunales.
El gobernador republicano Greg Abbott firmó en mayo el proyecto que ahora es ley. Grupos de derechos humanos y civiles, como la asociación Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), Planned Parenthood (Planificación familiar), el Centro de Derechos Reproductivos, así como proveedores de servicios de aborto, presentaron ya solicitudes de emergencia ante el Supremo para detener el llamado «proyecto de ley del latido del corazón».
Todo esto se produce cuando el Supremo se prepara para escuchar en su próximo periodo de sesiones, que comienza en octubre, una apelación sobre una ley de Misisipi que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas de embarazo.DW
Por Agencia