El presidente estadounidense, Joe Biden, apuntó este jueves al 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos, como la fecha en la que el país podrá retomar cierta normalidad y «empezar a marcar su independencia» del COVID-19, con pequeñas reuniones de familias y amigos.
Biden dijo que el próximo 21 de marzo, tras solo 60 días en el poder, habrá cumplido la promesa que hizo durante la campaña electoral de administrar 100 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 en sus 100 primeros días.
Durante su primer discurso a la nación desde que llegó al poder en enero, Biden dibujó un panorama optimista de la evolución de la pandemia en Estados Unidos, al asegurar que el país está pasando de un «invierno oscuro» a una «primavera y un verano llenos de esperanza».
«Hace un año, nadie podía imaginar lo que íbamos a tener que pasar. Y ahora, lo estamos superando», dijo Biden.
El presidente pronunció su discurso justo un año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia y de que su predecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, proclamara en horario de máxima audiencia que el riesgo de contraer la covid-19 era «muy, muy bajo».
Biden opinó que esa «negación» de Trump «llevó a más muertes y más contagios», pero no quiso extenderse en esas críticas porque el objetivo de su discurso era fomentar la unidad de los estadounidenses ante la crisis y aumentar su confianza en las vacunas y en el Gobierno.
Por: Agencia