Beyoncé cautivó al público en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens el viernes 18 de agosto por la noche al presentar su Renaissance World Tour en un recinto con entradas completamente vendidas. Durante dos horas y media y un repertorio que superó las 30 canciones, la artista no dejó indiferente a una audiencia entusiasta.
Con 41 años, la artista demostró que sigue en su mejor momento, pues ofreció una actuación llena de energía y pasión, según comentarios de los usuarios en redes. Fue respaldada por una banda de primer nivel, con solos del guitarrista Agape Jerry, y bailarines que complementaron cada uno de sus movimientos en el escenario, reseñó Infobae.
El inicio del concierto no estuvo exento de problemas. Los asistentes, por medio de sus redes sociales, mencionaron que, a las 8 p.m., hora en que estaba programado comenzar, una gran cantidad de asientos seguían vacíos debido a un cierre en la salida al Hard Rock Stadium desde la autopista de peaje de Florida, lo que generó un congestionamiento de vehículos. Pese a la confusión, los agentes de la ley en el lugar no pudieron precisar las razones del cierre. En un gesto considerado, Beyoncé decidió esperar hasta las 9:20 p.m. para asegurarse de que la mayoría de sus fanáticos estuvieran presentes.
El espectáculo presentó mayoritariamente temas de su álbum Renaissance, segmentado en diferentes secciones temáticas. Cada cambio de tema estuvo acompañado de un interludio de video, lo cual permitió a la cantante deslumbrar con diversos atuendos diseñados por figuras de la talla del albanés Valdrin Sahiti y el francés Thierry Mugler.
La teatralidad fue una constante, inició con Dangerously in Love en la sección Opening Act. No pasó mucho tiempo para que Beyoncé rindiera homenaje a grandes figuras, pues dedicó River Deep-Mountain High a Tina Turner. Una de las sorpresas de la noche fue la aparición de Blue Ivy Carter, hija de la cantante, quien con tan solo 11 años se sumó al espectáculo y robó aplausos del público.
A medida que avanzaba la noche, la atmósfera se volvía más intensa. Con un fondo que simulaba una arquitectura religiosa, interpretó temas como Church Girl y Get Me Bodied, lo que llevó a la audiencia a un éxtasis colectivo con Crazy in Love.
En otro segmento, titulado Control mental, Beyoncé y sus bailarinas se presentaron con indumentarias futuristas diseñadas por Mugler. El cierre del espectáculo estuvo marcado por un homenaje a Donna Summer con “Summer Renaissance”, montada sobre un caballo de cristal. Antes de despedirse, Beyoncé dedicó unas palabras a la comunidad LGBTQ presente, les deseó amor y seguridad a todos sus fanáticos.
Shakira, la reconocida cantante colombiana, asistió al concierto de Beyoncé, quien mencionó a la intérprete de Waka Waka durante el evento.
Shakira agradeció a Beyoncé a través de Instagram. Esta aparición reavivó las especulaciones sobre una nueva colaboración entre ellas, al recordar su exitoso dueto en 2006 con Beautiful Liar. Tras compartir una imagen del evento, muchos se preguntaron por qué Beyoncé no la invitó al escenario para interpretar esa canción juntas, dada la historia compartida de ambas artistas.
Por Agencia