Los habitantes de Beijing están afrontando cuarentenas locales repentinas y testeos masivos para el COVID-19 mientras la capital china busca prevenir un brote el coronavirus antes de que comiencen los Juegos Olímpicos de Invierno en apenas dos semanas.
Las restricciones son parte de las medidas chinas de “tolerancia cero” para combatir la pandemia, ajustadas en la víspera de los Juegos. Incluyen pruebas médicas para las personas que compran medicamentos para tratar resfriados, tos, fiebre y otros males.
En el barrio residencial Anzhen, a unos 2 kilómetros de la Villa Olímpica, los vecinos quedaron encerrados en sus casas desde el domingo por la mañana hasta el martes por la tarde, y se avisó que un edificio estaba totalmente aislado.
No se informó sobre casos confirmados en la zona, pero el martes se obligó a todos los vecinos a tomar pruebas para el COVID-19 y lo tendrán que hacer nuevamente el jueves. Las pruebas continuarán durante las dos semanas siguientes al final de la cuarentena.
Se atribuye a estas medidas estrictas que no se hayan producido brotes mayores. El martes se reportaron apenas 18 casos locales, cinco de ellos en Beijing. Las protestas han sido escasas, reflejo de que el régimen autoritario del Partido Comunista limita la libertad de expresión y no tolera oposición alguna.
Ante un pequeño brote en Beijing, las autoridades han obligado a millones a hacer las pruebas y ha impuesto medidas, al tiempo que la ciudad de Xi’an, en el norte, levantó el lunes una cuarentena que mantuvo aislados a sus 13 millones de habitantes.
Al menos seis barrios de Beijing estarán en cuarentena, y funcionarios de la capital dijeron que realizarán una segunda ronda de pruebas para los 2 millones de habitantes del distrito de Fengtai, donde se han producido la mayoría de los 40 casos de coronavirus en la capital desde el 15 de febreros. Se han cancelado trenes y vuelos a Beijing desde zonas afectadas por brotes.
Estas medidas severas, impuestas a pesar de la cifra relativamente baja de casos, ponen de relieve la preocupación del gobierno en vísperas de los Juegos Olímpicos, cuya inauguración está prevista para el 4 de febrero en Beijing.
Todos los participantes de los Juegos se someterán a pruebas diariamente y estarán totalmente aislados del público en general.
Desde el 4 de enero han arribado más de 3.000 personas para los juegos, entre ellos 300 deportistas y funcionarios de los equipos, prensa y otros participantes, dijeron los organizadores el lunes. Hasta el presente, 78 personas han dado positivo, de las cuales solo una era un deportista o funcionario de un equipo.
Por: Agencia