Millones de estudiantes retornaron a las aulas de Bangladés, pese a una persistente ola de calor que obligó a las autoridades a suspender las clases la semana pasada.
El sudeste asiático experimenta una ola de calor con temperaturas sobre los 45°C y la media de las máximas en la capital de Bangladés durante la última semana ha sido entre 4 y 5°C superior al promedio de los últimos 30 años para el mismo periodo del año.
Según numerosas investigaciones, el cambio climático está provocando olas de calor cada vez más largas, frecuentes e intensas.
Los alumnos volvieron a clase en un ambiente marcado por el nerviosismo de muchos apoderados para la semana lectiva del calendario islámico que comienza el domingo y termina el jueves.
«Fui a dejar a la escuela a mi hija de 13 años. Estaba contenta de que su colegio estuviera abierto. Pero, yo estaba tensa», relató Lucky Begum en la capital Daca.
«El calor es excesivo», afirmó a la AFP. «Tiene sarpullidos por el sudor. Espero que no se enferme».
Cerca de 32 millones de alumnos se quedaron sin clases por el cierre de las escuelas, según la oenegé Save the Children.
La directiva de las autoridades que anunció el retorno a las aulas especificó que las escuelas de párvulos permanecerán cerradas y que en los colegios de primaria el horario será reducido.
El Departamento de Meteorología de Bangladés informó este domingo que la ola de calor continuará al menos durante tres días más.
Muhamad Abul Kalam Mallik, del Departamento de Meteorología, indicó a la AFP que Bangladés no experimentó una ola de calor tan intensa desde el inicio de los registros en 1948.
Por: Agencias / Foto: Cortesía