Balenciaga presentó el miércoles en París una colección de alta costura femenina en la que las modelos desfilaron con ropa denim desmesuradamente grande y con anoraks acolchados como globos, ante un parterre de estrellas como Nicole Kidman o Naomi Watts.
Por su parte el libanés Elie Saab optó por enriquecer su desfile con abundante bisutería.
De la mano de su controvertido diseñador Demna, Balenciaga mezcla estilos al máximo, sin diferenciar entre códigos, a veces desfilando fuera de temporada, otras buscando alianzas con las celebridades más excéntricas.
Para el otoño e invierno que vienen, la casa propone a sus seguidoras ropa XXL, empezando por cazadoras de estilo tejano tan grandes que pueden plegarse y formar nudos imposibles.
También hay cinturones denim atados y amontonados en franjas encima de la modelo, hasta taparla completamente, ponchos de franjas horizontales en tonos verdes, rosa y gris, camisetas estampadas estilo heavy metal, camisas de cuadros rojos y negros estilo leñador.
«Esta colección ‘couture’ es un homenaje a los códigos de la contracultura«, advirtió Demna en sus notas de desfile.
La pieza final era un vestido efímero, como una bola de tejido arrugado, constituido por 47 metros de nilón negro «que solo durará el tiempo que dure el espectáculo«, precisó.
En la audiencia, estaban la cantante Katy Perry o la actriz francesa Isabelle Huppert.
Para Saab, el vestido de gala de noche puede ser más o menos impúdico, pero tiene que ser lujoso hasta el éxtasis. Pedrería en abundancia, colas de tul, transparencias.
Dorados, plateados, tonos beige y grandes lazos, para luego pasar al rojo burdeos, y un traje de novia en la mejor tradición de las bodas de princesa y castillo encantado.
Por: Agencia