Enrique de Inglaterra y Meghan Markle no están en su mejor momento en cuanto a popularidad, al menos en su país de acogida, Estados Unidos. Según una encuesta de Redfield & Wilton para Newsweek del 19 de febrero, el cariño que los estadounidenses profesan por el hijo menor de Carlos III y por su esposa cayó a mínimos históricos.
Los duques de Sussex estuvieron en el centro de la polémica estos últimos meses tanto por la emisión de su documental en Netflix como por la publicación del libro de memorias del hijo del rey Carlos III, En la sombra. Sin embargo, este último mes el matrimonio decidió mantener un perfil bajo, tanto que no se les ve juntos en público desde el 6 de diciembre, hace ya casi tres meses, en la gala de los premios de la fundación Robert F. Kennedy Human Rights, en Nueva York, reseñó El País.
La aceptación de los estadounidenses que, ahora, son menos populares incluso que el príncipe Andrés. El duque de Sussex se hundió 48 puntos en las encuestas desde diciembre, mes en el que se publicó el documental del matrimonio, dejándole en una valoración de -10.
En cuanto a su esposa, Meghan Markle, perdió también muchos puntos, concretamente 40, lo que la sitúa en -17. Hasta el momento, el príncipe Andrés era el peor visto de la familia real británica (con una valoración de -2 puntos) a causa de su controvertida amistad con el delincuente sexual Jeffrey Epstein y por las polémicas en las que se ha visto envuelto, que casi le llevaron a juicio con una de las víctimas.
Incluso le costaron la retirada de sus funciones públicas en noviembre de 2019. Según la encuesta, a Andrés le apoyan el 26 % de los estadounidenses, frente al 28 % que lo rechaza.
Parece que tío y sobrino están participando en una inexistente competición por ver quién es el más odiado de la familia real británica en Estados Unidos. Tanto que el príncipe Enrique de Inglaterra fue el primero de su familia en hablar y criticar a Andrés.
Lo hizo en su libro, donde calificó toda la polémica que le rodea como un “escándalo vergonzoso”. Unas palabras que utiliza para demostrar sus diferencias: explica cómo, tras la decisión de los duques de Sussex de abandonar la institución, Buckingham decidió quitarles la seguridad privada, mientras que el duque de York mantuvo la protección a pesar de toda la polémica generada por las acusaciones de abusos sexuales: “Se vio involucrado en un escándalo vergonzoso, acusado de haber abusado sexualmente de una chica joven, nadie había sugerido siquiera retirarle la seguridad. Puede que la gente tuvieran motivos de queja contra nosotros, pero los delitos sexuales no eran uno de ellos”.
La caída en picada de la popularidad de los duques de Sussex se produce días después de que la serie animada South Park se burlara de ellos y de la situación que denuncian desde hace años. La sátira se retransmitió el 15 de febrero y se tituló The Worldwide Privacy Tour; en ella se les muestra embarcándose en una campaña publicitaria para promocionar el nuevo libro del príncipe y pidiendo, a la vez, que se respetase su privacidad.
Algunas voces aseguraron que la duquesa estaba “molesta y abrumada” por la escena poco halagadora, pero todo quedó en rumores que desmintieron los portavoces del matrimonio.
Por Agencia