El autor del ataque a tiros a una escuela pública en el sur de Brasil que dejó dos estudiantes muertos el lunes fue hallado sin vida en la celda en la que estaba detenido, al parecer tras suicidarse, informaron este miércoles fuentes oficiales.
El cuerpo del homicida confeso, un exalumno de la misma escuela de 21 años, fue hallado en la noche del martes por los guardias carcelarios en la celda de la Casa de Custodia de la ciudad de Londrina en la que estaba recluido desde el mismo lunes, según la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Paraná, reseñó EFE.
Según las primeras informaciones del Instituto Médico Legal, el joven, que era tratado por esquizofrenia, al parecer se ahorcó dentro de la prisión.
La Secretaría de Seguridad Pública de Paraná, estado del sur de Brasil fronterizo con Argentina y Paraguay, informó que abrió una investigación para establecer las circunstancias de la muerte del preso.
El autor del ataque ingresó el lunes a una escuela pública de la ciudad de Cambé con el argumento de que solicitaría unos documentos y, una vez dentro, realizó al menos 17 disparos indiscriminadamente contra estudiantes que estaban en el patio de la institución.
Karoline Verri Alves, de 17 años, murió de forma inmediata con un tiro en la cabeza mientras que su novio, Luan Augusto da Silva, de 16 años, quedó gravemente herido, igualmente con un disparo en la cabeza, y murió en la madrugada del martes en el hospital en que estaba ingresado.
Al autor del ataque, arrestado en flagrante y que confesó su responsabilidad, le fue incautado un revólver y un cuaderno con anotaciones sobre ataques a escuelas en Brasil.
El joven aseguró que no conocía las víctimas; que las escogió aleatoriamente y que quería vengarse del acoso que sufrió cuando estudiaba en el mismo centro lectivo.
El del lunes se suma a otros ataques registrados entre marzo y abril pasados en centros de educación, de los cuales el más grave ocurrió en una guardería del estado de Santa Catarina, también en el sur del país, donde un hombre mató con un hacha a cuatro niños.
Según un estudio de la Universidad de Campinas, 36 personas, entre las cuales 25 estudiantes y 4 profesores, murieron en 31 ataques armados en escuelas de Brasil registrados entre enero de 2002 y mayo de este año.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, atribuyó lo ocurrido, en muy buena medida, a los “mensajes de odio” que circulan en las redes sociales y a una “cultura de armas” promocionada en los últimos años por el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022).
Hace tres meses, cuando comenzó la ola de violencia en centros escolares, el Ministerio de Justicia endureció las normas que rigen la actividad de las empresas de internet en el país, especialmente en lo referido a las redes sociales.
Por Agencia