Las autoridades australianas e indonesias desmantelaron una organización criminal que traficó desde Indonesia con decenas de mujeres, entre ellas menores, para ser prostituidas en Australia, según informaron este martes fuentes policiales.
Las investigaciones policiales revelaron que esta red, que operaba desde 2019, “reclutó en Indonesia a unas 50 indonesias para trabajar como trabajadoras sexuales en Australia”, dijo hoy el director de delitos de la Policía Nacional de Indonesia, Djuhandani Rahardjo Puro, en una rueda de prensa en Yakarta, reseñó EFE.
El alto mando policial indonesio también explicó que la mafia obligaba a pagar a las mujeres unos 50 millones de rupias indonesias (3.081 dólares estadounidenses o 2.833 euros) como garantía si incumplían el contrato o no trabajaban durante tres meses.
En el marco del operativo Mirani de la Policía de Indonesia y Australia, que comenzó en diciembre de 2022, se produjo el arresto -en una fecha no precisada de una mujer que se encargaba del reclutamiento de las mujeres en un registro en su vivienda de Yakarta, donde se hallaron documentos de pago y nóminas.
“También encontramos contratos de trabajo en el ordenador portátil de la sospechosa, que se entregaban a las potenciales trabajadoras sexuales para que los firmaran antes de partir hacia Sídney”, indicó hoy el jefe policial indonesio.
Asimismo, las autoridades australianas acusaron hoy ante un tribunal de Sídney a un hombre de 43 años, quien supuestamente dirigía la mafia, por un cargo de tráfico de menores, según informó en un comunicado la Policía Federal Australiana (AFP, siglas en inglés).
El acusado, quien fue detenido el 10 de julio pasado y habría facilitado el desplazamiento de Indonesia a Australia de una joven de 17 años para ser explotada sexualmente, afronta una pena máxima de 25 años de prisión si es hallado culpable.
En el contexto del operativo Mirani, las autoridades australianas también explicaron que han logrado identificar desde mayo pasado a nueve mujeres explotadas sexualmente en tres burdeles de Sídney y otras seis potenciales trabajadoras sexuales que iban a ser trasladadas desde Indonesia al país oceánico.
También detuvieron a una mujer en Sídney que supuestamente reclutaba a jóvenes para realizar trabajos sexuales a través de un servicio educativo ficticio que usaba como tapadera.
“Los investigadores de la trata de seres humanos trabajan incansablemente para ayudar a las víctimas que se encuentran en situaciones atroces y garantizar que no padecen situaciones perjudiciales, y que sus presuntos agresores se enfrenten a todo el peso de la ley en Australia”, advirtió hoy la comandante de la AFP, Kate Ferry en el comunicado de su institución.
Por Agencia