Entre agosto y octubre del presente año, el Ministerio Público registró un total de veinte condenas por abuso sexual a menores en Venezuela. En la mitad de los casos, los perpetradores fueron personas allegadas a las víctimas, como padres, padrastros, tíos y abuelos, lo que enciende aún más las alarmas.
En todo el país es cada vez es más frecuente el abuso sexual a menores por parte de personas que pertenecen al núcleo familiar de las víctimas. Entre los estados donde cometieron el delito se encuentra: Falcón, Nueva Esparta, Barinas, Anzoátegui, La Guaira, Yaracuy y Caracas y otros.
Las edades que más se repiten entre los agredidos, se contabilizó que el grupo de 11 a 14 años es el que más se presenta, lo que indica que durante la adolescencia es cuando se prolifera este tipo de violencia. Los reportes resaltan que algunas víctimas enfrentaron tales agresiones desde la niñez.
Asimismo, en el caso de los victimarios, el margen de edad va de 30 a 50 años. En muchos de los casos, las agresiones no se denunciaron de manera inmediata. La razón que se repitió en cada reporte fue el miedo producto de amenazas.
Daños psicológicos
El abuso sexual a menores se refiere a cualquier acto de naturaleza sexual que involucre a un niño o adolescente que no puede dar su consentimiento o es de manipulada. Entre las consecuencias, se encuentran la muerte y trastornos psicológicos, como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT), baja autoestima, entre otros.
Protección a la niñez
El 2 de octubre del presente año, el Fiscal General Tarek William Saab inauguró la Fiscalía Nacional en Delitos que Atentan Contra la Integridad Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes.
El titular de la acción penal informó que esta fiscalía especializada forma parte de los esfuerzos de su gestión para mejorar las capacidades de atención y protección a la niñez.
A su vez, explicó que la creación de esta dependencia forma parte del plan de trabajo 2023-2024 que desarrollan el Ministerio Público y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Por: Yorgelis Labarca / Foto: Cortesía