domingo, diciembre 22

Ataque ruso deja medio centenar de civiles muertos en el este de Ucrania

Un ataque ruso con misiles dejó hoy más de medio centenar de civiles muertos en la región oriental ucraniana de Járkov, que limita con el Donbás, tragedia que coincidió con el viaje a España del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que pidió más armamento antiaéreo para defenderse de los bombardeos enemigos.

«Un crimen realmente brutal de Rusia, un ataque con misiles contra una tienda de comestibles, un acto totalmente deliberado de terrorismo», denunció Zelenski en su cuenta de Telegram, reseñó EFE.

El ataque es uno de los más sangrientos perpetrados por el Ejército ruso en territorio ucraniano desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022.

El misil golpea una tienda y un café

El misil impactó contra un café y una tienda situada en la pequeña localidad de Groza, donde se encontraban unas 60 personas, de las que 51 murieron y siete resultaron gravemente heridas, según informó Ígor Klimenko, ministro del Interior ucraniano.

Los servicios de emergencia han recuperado ya casi todos los cadáveres, entre ellos un niño de 6 años, entre los escombros de los inmuebles bombardeados.

Según las autoridades, en el momento del ataque, que ocurrió en torno a las 13.24 hora local (10.24 GMT), en ambos establecimientos había un gran número de personas que participaban en un velatorio por la muerte de un vecino.

La prensa ucraniana asegura que, según datos preliminares, el ataque fue perpetrado con un misil de crucero Iskander.

Groza, pueblo de unos 330 habitantes, se encuentra no lejos del bastión ucraniano de Kupiansk, objetivo primordial del Ejército ruso desde hace varios meses.

Zelenski pide armamento antiaéreo

«Debemos detener el terror ruso», agregó Zelenski, que calificó de «criminales» a «todos los que ayudan a Rusia a burlar las sanciones» que le impiden importar piezas de misiles y otros bienes que utiliza para producir armamento.

Además, prometió que Kiev responderá como es debido al «ataque terrorista» con el que Rusia quiere «hacer de la agresión genocida la norma en todo el mundo».

Precisamente, Zelenski abordó el jueves en la ciudad española de Granada, donde se reúne la Comunidad Política Europea, la necesidad de armamento para defenderse de los ataques enemigos contra las infraestructuras civiles y energéticas durante el invierno.

El jefe del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, le prometió más ayuda militar, como seis lanzadores de misiles Hawk, nuevos sistemas antiaéreos y antidrones, así como equipamiento energético y nuevos equipos de desminado.

El líder ucraniano también abordó con su homólogo francés, Emmanuel Macron, la necesidad de «reforzar la defensa aérea de Ucrania y también la seguridad de la región de Odesa y del Mar Negro».

Buques rusos desalojan Sebastopol

Por otra parte, los constantes ataques ucranianos contra Crimea han obligado a la Armada rusa a reducir su presencia en esta península, base de la flota rusa del mar Negro, que ha tenido que retirar parte de su buques del puerto de Sebastopol.

Imágenes de satélite publicadas en la red social X entre el 1 y 3 de octubre por analistas independientes confirman que hasta catorce buques rusos habrían abandonado Sebastopol.

Su destino sería el puerto de Novorosíisk, que se encuentra al otro lado del estrecho de Kerch y a unos 600 kilómetros de Odesa, principal puerto de la Armada ucraniana.

Entre esos buques figurarían dos fragatas —«Almirante Essen» y «Almirante Makárov»—; tres submarinos diésel; cinco barcos de desembarco y varios pequeños barcos equipados con misiles.

En el puerto crimeo de Sebastopol, según las imágenes del 2 de octubre, permanecerían sólo cuatro buques de desembarco y un único submarino de la clase Kilo.

Mientras, el presidente de Abjasia, Aslán Bzhania, aseguró que próximamente la república separatista georgiana acogerá en el puerto de Ochamchira un «punto de emplazamiento permanente» de la flota del mar Negro, en una entrevista publicada hoy por el periódico ruso Izvestia.

 

Por  Agencia