La Policía de Japón considera que el sospechoso que disparó al ex primer ministro Shinzo Abe eligió deliberadamente un arma que era altamente letal.
Tetsuya Yamagami confesó que había “hecho varias armas” caseras, entre ellas, había intentado fabricar una bomba, con el objetivo de crear un arma de fuego “que fuera lo más letal posible”, según fuentes policiales a las que ha tenido acceso el periódico ‘Kyodo News’, reseñó Europa Press.
Por ello, la Policía considera que el sospechoso de asesinato estaba tratando de fabricar de forma intencionada un arma de fuego que fuera lo más letal posible, recoge el canal de televisión NHK.
Los agentes registraron la casa de Yamagami en la ciudad occidental de Nara y confiscaron armas similares a la aparentemente casera que se encontró en el lugar donde Abe fue disparado.
Según las informaciones preliminares, se cree que el arma que se usó en el tiroteo estaba hecha con dos tubos envueltos con cinta adhesiva.
En cuanto a los motivos del suceso, Yamagami afirmó que guardaba rencor personal a una organización religiosa de la que sospechaba vínculos con Abe.
El presunto asesino, un ex militar de 41 años, habría atacado a Abe porque su madre había entregado importantes sumas de dinero al grupo religioso cristiano denominado Iglesia de la Unificación hasta el punto de arruinarse, según recoge el periódico ‘Gendai Business’.
“Iba a por un miembro de un grupo religioso, pero pensé que sería muy difícil, así que fui a por el ex primer ministro Abe”, ha afirmado Yamagami. “Mi madre era creyente de la Iglesia de la Unificación y Shinzo Abe era afín a la Iglesia de la Unificación”, dijo, según recoge la prensa nipona.
Por Agencia