Al menos siete presos fueron asesinados, varios de ellos decapitados, durante un presunto enfrentamiento entre dos bandas en una cárcel en el oeste de Guatemala, donde la policía asegura que ya recuperó el control de la situación.
Al parecer el detonante de la acción fue el asesinato de una venezolana que respondía al nombre de Anaís del Carmen Gamboa, pareja del preso Carlos Roberto León Barillas, alias “Juancho León Hijo”, informaron medios de ese país.
La mujer fue asesinada por dos hombres en motocicleta en el área que se conoce como La Rotonda, en Quetzaltenango. El
suceso ocurre luego que ella visitara al reo en el centro penitenciario.
Los medios reseñan que al parecer León habría identificado a los presuntos responsables intelectuales del asesinato de la
venezolana. “Aparentemente se trata de dos líderes del narcotráfico y 12 de sus guardaespaldas, quienes fueron decapitados y desmembrados”, indican las noticias del país.
Carlos Roberto León Barillas fue detenido el 30 de septiembre de 2015 señalado de pertenecer a una banda de extorsionadores, secuestradores y narcotraficantes. Sin embargo, también se le sindicaba de ser el autor del asesinato de tres personas, a quienes trató de estafar con la compra de una finca. Por este hecho fue condenado a 105 años de prisión.
“Preliminarmente se conoce del fallecimiento de siete personas reclusas”, dijo en un comunicado el Ministerio de Gobernación (Interior). La cifra fue ratificada por la Fiscalía, cuyo personal logró acceder a la prisión de Cantel, Quetzaltenango.
Pandilleros o narcotraficantes
En esa prisión purgan condena miembros de la mara Salvatrucha y de su antagónica Barrio 18, además de integrantes de
bandas de narcotraficantes. Hasta el momento no se ha informado de las identidades y filiciaciones de los involucrados.
El penal de Cantel es escenario habitual de sucesos violentos y motines con reos muertos, lo cual ha provocado la condena de grupos defensores de los derechos humanos.
Aguilar explicó que fueron enviados unos 500 miembros de la policía para retomar el control del centro de detención.
El Ministerio de Gobernación lamentó la matanza e indicó que se ha coordinado la presencia y apoyo de unidades de la Policía Nacional Civil y autoridades del Ministerio Público.
En tanto, la Oficina Nacional de Prevención de Tortura repudió los hechos y pidió al gobierno que “establezca un diálogo con las personas privadas de libertad para retomar el control de manera inmediata”, aunque las autoridades arman que ya está resuelto el incidente.
Según las autoridades del sistema penitenciario, ese recinto tiene capacidad para medio millar de personas, pero la policía detalló que actualmente alberga a 2.252 reos.
Las temibles y violentas pandillas en Guatemala se dedican a extorsionar principalmente a comerciantes y empresarios del transporte de pasajeros. Trabajadores de comercios, chóferes o ayudantes de autobuses han sido asesinados por incumplir el pago, según han denunciado las autoridades en varias ocasiones.
Las pandillas también han estado relacionado con grupos de narcotraficantes para el sicariato y venta de la droga.
Por: Agencia