Funcionarios del Cicpc –Táchira investigan las circunstancias en las cuales un excompañero de ese organismo y otra persona, que aún no había sido plenamente identificada, fueron asesinados y quemados, en atroz hecho ocurrido en fin de semana en una zona boscosa que desde el sector La Llovizna conduce a El Socorro, parroquia La Fría del municipio García de Hevia.
Una de las víctimas fatales del doble homicidio fue identificada por sus familiares como David José Bello Ortega, de 26 años de edad, quien se dedicaba al comercio, luego de que hace poco más de un año se retirara del Cicpc.
Uno de los cadáveres no había sido identificado.
Mientras que el otro cuerpo, también masculino, de edad estimada entre 25 y 30 años, piel blanca, contextura regular, hasta este martes no había sido identificado, pero se presume que pudiera ser un amigo de Bello, de nombre Javier o Jean Paul, al que llaman «Búfalo», “con quien se le vio por última vez, el sábado en la noche, cuando ambos salieron en un vehículo Ford Festiva, verde, placa AF354NG, propiedad del primero de ellos, y del cual se desconoce su paradero.
El hallazgo de los cuerpos, maniatados y amordazados, con lo que aparentemente era cinta de embalar, asesinados con objetos contuso-cortantes y presentando quemaduras considerables generalizadas, lo hicieron poco antes de las 3 de la tarde del domingo.
Fue en horas de la noche del mismo domingo cuando la pareja de Bello logró identificarlo plenamente, en la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.
La dama contó a los investigadores que, el día anterior, luego de movilizarse desde Colón a La Fría, Bello y Jean Paul, en horas de la noche, salieron juntos para realizar unas diligencias personales, mientras que ella se quedó en casa de una amiga, en un sector del municipio García de Hevia.
Desconocía a dónde habían ido su esposo y el amigo, así como el motivo de la salida, pero, pasadas las horas, comenzó a preocuparse.
Solo el domingo en la tarde, tras el hallazgo de los cuerpos, la muchacha se enteró que su esposo era una de las víctimas, desconociendo a su vez el paradero del vehículo y de Jean Paul, que -como ya se dijo- podría ser el otro hombre asesinado.
En primera instancia, los investigadores manejan el ajuste de cuentas, como posible móvil de este doble asesinato.
Vale mencionar que Bello Ortega tenía un mes en libertad, bajo medida de presentación, luego de permanecer recluido en Cenapromil del Centro Penitenciario de Occidente, en Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba, por el delito de porte ilícito de arma de fuego; a su amigo Jean Paul, de nacionalidad colombiana, lo conoció en prisión. La Nación
Por Agencia