lunes, noviembre 4

Asesinan a dos policías colombianos en el convulso departamento del Cauca

Dos policías colombianos fueron asesinados este sábado en una carretera del convulso departamento del Cauca, en el suroeste del país, en un ataque que, al parecer, fue perpetrado por disidentes de las FARC, según información preliminar de las autoridades.

El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, señaló que los uniformados hacían parte del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes y fueron atacados cuando «estaban cumpliendo con su deber en la recuperación de una motocicleta hurtada en una vereda cerca de (el municipio de) Santander de Quilichao».

«Las primeras informaciones que tenemos nos indican que fueron miembros de la Dagoberto Ramos», agregó el oficial sobre este grupo de disidentes que delinque en esa región del suroeste de Colombia.

En el ataque también «resultaron lesionadas tres personas que desplazaban en un vehículo».

«Las primeras informaciones que tenemos es que fueron entre 20 y 25 delincuentes de este grupo narcotraficante, que estaban con uniforme camuflado y brazaletes de las FARC, de la Dagoberto Ramos», señaló el director de la Policía.

En esa línea, las autoridades están ofreciendo una recompensa de hasta 100 millones de pesos (unos 26.000 dólares) «a las personas que nos ayuden a ubicar e identificar a los responsables de este homicidio».

Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que los criminales que asesinaron a los policías «están notificados» de que serán perseguidos y judicializados.

«Esta emboscada terrorista contra nuestros héroes en la Vía Panamericana, en Santander de Quilichao, no quedará impune. Enviamos un mensaje de solidaridad a sus familias», expresó el mandatario en Twitter.

El viernes también fue asesinado el subteniente de la Policía Juan Pablo Vallejo, que era hermano del representante a la Cámara del partido oficialista Centro Democrático Gabriel Vallejo, en un enfrentamiento armado de esa institución y miembros de la Fiscalía con delincuentes en una zona boscosa de los cerros orientales de Bogotá.

Por: Agencia