El economista y socio-director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, recordó que luego de la pandemia, el mundo cambió en materia económica, reacomodando también los países «fábrica» en el mundo y los puntos atractivos de inversión extranjera.
Destacó que hay muchos riesgos en la democracia estadounidense porque esta se ha polarizado mucho, insistiendo en que, a pesar de eso, sigue siendo muy estable en temas de estado de derecho, independencia de poder y que, con el dominio del dólar, es un destino muy atractivo en términos de inversión.
Oliveros explicó, en entrevista con Román Lozinski, que México ha ganado mucho por estar al lado de EEUU y ser un nuevo punto atractivo de inversión extranjera, especialmente como fabricantes.
Resaltó que en Asía, India, Vietnam y Singapour se han convertido en nuevas alternativas de fabricación a nivel mundial por la confrontación de EEUU y China, que trajo como consecuencia restricciones en el gigante asiático a nivel tecnológico.
«EEUU impuso restricciones a China para compra de material tecnológico, especialmente los chips», añadió.
También aseguró que México ha ganado espacio en la dinámica económica de este mundo en conflicto, convirtiéndose en fábrica para EEUU.
El economista indicó que Venezuela tiene condiciones para ser un proveedor confiable de energía en el mundo por su gran potencial.
«Pudiéramos estar ayudando a países a tener petróleo a buen precio e incluso acceso a gas, también pudiéramos entrar en estos cambios en la cadena de suministro, volviéndonos un actor importante para el mercado de América Latina», indicó.
Señaló que se puede garantizar la independencia como país con estos productos al ser un proveedor confiable, que a su vez lo haga atractivo para inversión, entrando así en los cambios de cadena de suministro al ofrecer incentivos y atractivos.
Referente a las sanciones en el mundo, advirtió que estas tienen un efecto innegable en la economía, pero no son la causa de la crisis, especialmente en Venezuela.
El experto alertó que hay factores de divergencia sobre cómo se pueden utilizar esas sanciones para garantizar elementos que faciliten la negociación.
«Rusia e Irán son dos países fuertemente sancionados y con petróleo, Rusia ha conseguido mecanismos para poder seguir vendiendo su petróleo, las sanciones no han producido un retroceso en la estrategia de Rusia contra Ucrania. Irán buscó, tras las sanciones, ser eficiente internamente y tener nuevos actores con quienes hacer comercio», aseguró.
Recalcó que no hay un efecto uniforme de las sanciones en el mundo, apuntando que Venezuela no ha tenido la misma capacidad de resistencia que estos países, ya que cuando llegan las sanciones, ya se tenía una industria petrolera en condiciones muy precarias con capacidad de inversión muy mermada.
Por: Agencias / Foto: Cortesía