El gobernador de Kentucky, Estados Unidos, Andy Beshear, informó este domingo que el número de personas fallecidas por el tornado registrado en el estado asciende a 80 personas.
«Esta cifra superará el centenar», afirmó en CNN, y calificó la actual serie de tornados como «la más mortífera» en la historia de Kentucky, reseñó EFE.
Kentucky fue barrido a lo largo de más de 320 kilómetros por uno de los tornados más largos registrados en Estados Unidos.
En Mayfield, una ciudad de 10.000 habitantes parcialmente arrasada por el desastre, una fábrica de velas fue el centro de los esfuerzos de ayuda después de que su techo cediera ante los violentos vientos.
Alrededor de 110 empleados trabajaban allí el viernes por la noche antes de las vacaciones de fin de año, y unos «40 de ellos fueron rescatados», dijo Beshear, sin especificar la cantidad de empleados que lograron salir por su cuenta.
No obstante, este domingo continúan las labores de rescate, donde esperan que el buen tiempo ayude en los trabajos.
Se pudo comprobar anoche cómo decenas de bomberos y maquinaria pesada continuaban los trabajos de desescombro con temperaturas bajo cero y apoyados por potentes focos de luz.
En este lugar, más parecido a una zona de guerra y cerrada por soldados de la Guardia Nacional, personal de emergencia de toda la región se afanaba por retirar toneladas de metales para llegar a donde se confía pueda haber sobrevivientes.
Kentucky fue declarado por el presidente estadounidense, Joe Biden, como estado de desastre federal, y se espera que altos funcionarios de la Casa Blanca se movilicen a la zona para comprobar los efectos del tornado.
Esta declaración supondrá la llegada de fondos y equipos federales a la región, a lo que hay que sumar la solidaridad de la ciudadanía, que han donado ya más de 825.000 dólares, según indicó este domingo el gobernador de Kentucky, que pidió más donaciones para ayudar a las familias afectadas.
Por Agencia