El balance de víctimas del atentado yihadista suicida ocurrido este viernes en un hotel de Mogadiscio, la capital de Somalia, asciende a 10 muertos y «docenas de heridos», según confirmó este sábado el Ministerio de Información del país.
«Una vez más Al Shabab ha demostrado que su violencia no conoce límites», señala el mensaje gubernamental.
El autor del atentado hizo estallar un artefacto explosivo adherido a su cuerpo este viernes alrededor de las 17.00 hora local (14.00 GMT) cerca de la entrada del restaurante del Hotel Juba.
Allí tomaban el té militares de la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISA), cuya sede está próxima, en el distrito de Bondhere, cercano a la playa de Lido.
Esta nación del cuerno de África vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
La capital somalí sufre a menudo ataques perpetrados por Al Shabab, organización islamista afiliada a Al Qaeda desde 2012 y que controla las áreas rurales del centro y sur de Somalia, donde pretende instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Por Agencia