Esto le suele pasar a los bocones como el títere de Jorge Arreaza, quien quiso dárselas de bravucón y recibió una amarga cucharada de su propio veneno.
Nos referimos al triste episodio que provocó al pretender poner en duda, públicamente, el compromiso de Estados Unidos para aliviar el sufrimiento de los venezolanos y para aprovechar y pedir que eliminaran las sanciones, por la misma vía pública, Julie Chung, la subsecretaria interina del Departamento de Estado para el hemisferio occidental, no tardó en responderle, enumerando las condiciones que la administración de Biden le recomiendan cumplir para eliminar las sanciones. Son estas: Realizar elecciones libres y justas, respetar los DDHH y libertad de prensa, liberar TODOS los 323 presos políticos, dejar de perseguir a la oposición y dejar de acosar a las ONG.
Una gran respuesta que hizo que la gracia que quiso hacer Jorge Arreaza por twitter, se le revirtiera, y se convirtiera en tremenda morisqueta.
Como la morisqueta que le salió a Delcy Eloina en la 27° Cumbre Iberoamericana, a la cuál Maduro no asistió por miedo a verse expuesto ante el mundo, pero aún ausente, y a pesar de los esfuerzos de la usurpadora de la vicepresidencia de atacar al resto de los países y culparlos de lo que pasa en Venezuela, no logró escapar de la cayapa internacional.
Los presidentes de Uruguay, Colombia, Ecuador y Chile dedicaron tiempo de sus mensajes para condenar a la dictadura de Nicolás Maduro.
Allí vimos a Luis Lacalle Pou, Iván Duque, Lenin Moreno y Sebastián Piñera rechazando su presencia y llamando a una salida democrática para Venezuela.
De esta cayapa quisiéramos destacar varias frases esgrimidas por los presidentes de estas naciones demócratas sobre la dictadura en nuestro país en esa cumbre celebrada en Andorra:
Lacalle Pou de Uruguay señaló: “No quiero terminar sin hacer hincapié en un tema que es de preocupación para nuestro país, el gobierno y la comunidad internacional. A nosotros nos gustaría hablar mirándonos a los ojos. Es más fácil transmitir y recibir respuestas, pero ante la imposibilidad, claramente, con firmeza y apelando a la posibilidad que tiene el señor Maduro o quien lo represente, decirle en nombre de nuestro gobierno que debe abrirle urgentemente las puertas a la democracia”.
Por su parte Iván Duque, presidente de Colombia, en su derecho de palabra declaró: “todos los países debemos abrazar la democracia y rechazar cualquier expresión de dictadura. No actuar nos convierte en legitimadores”, al tiempo que hizo un llamado a los países a que realicen donaciones para afrontar la demanda de recursos que implica la llegada de “millones de hermanos venezolanos que han salido por la dictadura”.
Piñera de Chile, expresó su “pleno y total compromiso con la libertad y los valores de los derechos humanos en Venezuela”, mientras que Lenin Moreno de Ecuador fue frontal al lamentar que: “se haya incorporado a esta cumbre a la delegada del gobierno de Maduro, que no cumple ni la ética política ni el buen gobierno, ni mucho menos el respeto a los derechos humanos de ese pueblo al que dice representar”.
En pocas palabras y en las últimas 24 horas, Julie Chung, Lacalle Pou, Duque, Piñera y Moreno le gritaron al unísono al mismo Nicolás Maduro, a través de sus bocones Arreaza y Delcy ¿Por qué no se callan? Y de una buena vez por todas, respeten los Derechos Humanos en Venezuela y restablezcan la democracia.
@LesterToledo