La sicóloga María Rosa Daglio, de 56 años, murió de un paro cardíaco tras ser asaltada y golpeada brutalmente por un motochoro en la provincia de Buenos Aires en Argentina.
La mujer fue arrastrada durante el ataque en pleno centro de la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
En una grabación registrada por una cámara de seguridad, se ve que la mujer estaba en la vereda hablando por teléfono cuando el delincuente se le acerca por detrás, agarra su cartera y acelera. Como resultado, Daglio, que no suelta su bolso, cayó al suelo con fuerza para luego ser arrastrada por el motochoro.
La sicóloga fue atendida de inmediato por vecinos y por personal de la segunda comisaría de Ramos Mejía, quienes le realizaron maniobras de reanimación para luego ser trasladada de urgencia al Hospital Haedo. Allí, al cabo de unas horas, se constató su muerte.
Paralelamente, la noche del lunes detuvieron en su domicilio a Alejandro Miguel Ochoa, el motochoro acusado de causar la muerte a la sicóloga, en su domicilio en la ciudad de Castelar, donde la policía halló una motocicleta que correspondía a la descripción del vehículo que fue utilizado para el asalto.
El sujeto tenía un amplio prontuario, donde registra dos condenas por al menos ocho delitos de robo. Ochoa había sido liberado de la cárcel el año pasado en un plan para descongestionar las cárceles durante la pandemia.
Según informó TN, la causa quedó en manos del fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad especializada en Homicidios del Departamento Judicial de Matanza, que caratuló como homicidio en ocasión de robo.
La familia de la víctima convocó a una manifestación el viernes 26 de marzo a las 19 horas. “Realmente le puede pasar a cualquiera, a cualquiera de ustedes”, expresó Julián, uno de los cuatro hijos de Daglio, al anunciar la movilización a medios locales.
El joven contó que su mamá ya había sido víctima de un robo hace aproximadamente un año, cuando se fue de vacaciones y delincuentes le desvalijaron el departamento. “Ahí quedó traumada, se quería ir, nosotros somos de un pueblo, mi mamá es de Junín, y no estábamos acostumbrados a vivir esto”, explicó.
Por Agencia