Los feligreses de la Convención Bautista del Sur, el mayor credo protestante de Estados Unidos, aprobaron este martes la creación y divulgación de un registro de pastores que hayan cometido abusos sexuales, tras conocer un informe que evidenciaba los intentos anteriores por ocultar estos casos.
El voto tuvo lugar durante la reunión anual de esta Iglesia, que se celebra esta semana al sur de Los Ángeles, y a la que acudieron unas 8.000 personas para decidir el futuro del mayor credo protestante de EEUU, con casi 15 millones de miembros y más de 47.000 iglesias en todo el país, reseñó EFE.
La mayoría de los asistentes han dado el visto bueno tanto a publicar los nombres asociados a denuncias de abuso como a mantener actualizado ese listado con los casos que se descubran en el futuro.
La decisión llega después de que en mayo se diera a conocer un informe independiente, encargado por la propia institución, que concluyó que los líderes de la Iglesia ignoraron e incluso intimidaron a las víctimas de abuso y ocultaron sus denuncias durante al menos dos décadas.
La investigación, elaborada por la empresa Guidepost Solutions, cubría las denuncias de niños, niñas y mujeres contra pastores y empleados de las iglesias del grupo desde el año 2000.
Según detalla el informe, la cúpula de la Iglesia ya tenía en sus manos una lista detallada de religiosos acusados de abuso, pero la mantuvo en secreto mientras muchos de los que aparecían en ese registro continuaron trabajando en templos repartidos en todo el país.
Antes, la entidad había defendido que no podía recopilar información sobre los presuntos abusos por interferir con la autonomía de las diferentes iglesias.
“Hoy elegimos entre la humildad y la arrogancia”, aseguró este martes el pastor que ha impulsado ese estudio independiente, Bruce Frank, sobre el escenario del Centro de Convenciones de Anaheim.
En los próximos días, los miembros de la Convención Bautista del Sur debatirán sobre la manera en la que se disculparán ante las víctimas y votarán sobre su posición en asuntos como el aborto, aunque sus puntos de vista suelen alinearse con las políticas más conservadoras.
La decisión de solicitar un informe a un grupo externo se tomó en la reunión anual del pasado verano, después de que varios supervivientes de abusos sexuales hayan presionado durante años para que la Iglesia reconozca las malas prácticas.
“Esperaron a que los medios dejaran de cubrir el tema, hicieron mucho lavado de imagen, dijeron muchas cosas buenas, pero en cuanto a cambio institucional, apenas hubo nada”, detalló en una entrevista reciente con Efe Christa Brown, una de las víctimas.
Por Agencia