Roberto Antonio Ferreira Arellano (30) y María Flor Vargas Vargas (25) permanecen en las celdas de la Policía científica, en el estado Mérida, a la orden de la fiscalía 8° del Ministerio Público por abusar física y sexualmente de cinco niños.
La pareja cometía las fechorías contra niños cuyas edades oscilaban entre tres y nueve años en una vivienda del sector Jesús Moreno, en la población de San José, municipio Pinto Salinas de la referida entidad andina.
Douglas Rico, director general del cuerpo detectivesco, explicó en su cuenta de Instagram que Ferreira es el padre de cuatro de sus víctimas y padrastro de la quinta.
“Los sometía, abusando sexualmente de su hijastra de nueve años, le realizaba actos lascivos a su hija de siete años y cometía maltratos físicos y psicológicos contra los niños de cinco, cuatro y tres años”, agregó el jefe policial.
Rico destacó que todos esto ocurría con el pleno conocimiento de Vargas, quien amenazaba los infantes con golpearlos si comentaban algo de los sucedido.
“A su vez se pudo conocer, que la pareja, forzaba a los niños a ver sus encuentros sexuales, generándoles problemas psicológicos a las víctimas”, puntualizó el comisario.
Tanto Ferreira como Vargas fueron detenidos por los funcionarios de la delegación municipal Tovar esta semana cuando tuvieron conocimiento de lo que ocurría puertas adentro de su casa.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Cortesía