El contratista de defensa fugitivo apodado “Fat Leonard” que orquestó un gran esquema de soborno que involucró a docenas de oficiales de la Marina de los EEUU solicitó asilo en Venezuela, indicó lunes un oficial de la ley, casi una semana después de que fue capturado en el país sudamericano.
Leonard Glenn Francis se escapó del arresto domiciliario en San Diego el 4 de septiembre, solo unas semanas antes de ser sentenciado. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no se le permitió hablar con la prensa sobre los procedimientos cerrados, no proporcionó detalles adicionales sobre los movimientos del empresario de Malasia. Por ley, el gobierno venezolano debe considerar la solicitud de asilo.
Francis era propietario de Glenn Defense Marine Asia Ltd. o GDMA, con sede en Singapur, que suministró alimentos, agua y combustible a los barcos durante décadas. Ha reconocido haber facturado en exceso a la Marina de los EEUU en $ 35 millones con la ayuda de docenas de oficiales navales de los EEUU. A quienes acosó con prostitutas, carne de Kobe, cigarros y otros sobornos para que dirigieran sus barcos a los puertos controlados por Francis en el Pacífico en el sudeste asiático.
Francis, conocido por su gran corpulencia y gran personalidad, se declaró culpable en 2015 y enfrentó hasta 25 años de prisión. Mientras esperaba la sentencia, se le dio confinamiento domiciliario en San Diego para recibir atención médica mientras cooperaba con la fiscalía, lo que condujo a la condena de 33 de los 34 acusados, detalla AP.
Funcionarios estadounidenses y venezolanos dijeron que Francisco se cortó el monitor del tobillo, huyó a México y luego se dirigió a Cuba antes de aparecer en Venezuela. Fue arrestado allí el martes antes de abordar un vuelo en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en las afueras de Caracas. Funcionarios venezolanos han dicho que tenía la intención de llegar a Rusia.
Venezuela y Estados Unidos tienen un acuerdo de extradición, aunque la administración de Biden no reconoce oficialmente al gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro, no tiene embajada en Venezuela y ha impuesto severas sanciones al país que han enfurecido aún más las relaciones.
Las autoridades estadounidenses tienen 30 días para solicitar formalmente su extradición. En un correo electrónico, un portavoz del Departamento de Justicia dijo que la agencia no comenta sobre asuntos relacionados con la extradición.
La oficina del fiscal de los Estados Unidos se negó a comentar cuando se le preguntó sobre la solicitud de asilo de Francisco en Venezuela.
Por: Agencias / Foto: Cortesía