El internacionalista y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Luis Angarita, aseguró que el escenario menos probable es que no haya elecciones, insistiendo en que para todos el interés es que se cumpla el hecho electoral.
Destacó que esta no es “solo una elección”, advirtiendo que pesa sobre Venezuela una interdicción y el reconocimiento internacional, siendo necesario para los países normalizar las relaciones con el país, pero desde una actividad que legitime el estado de derecho.
También indicó que hay expectativas enormes el 28 de julio porque muchos países quieren «pasar la página de cualquier impase diplomático».
Angarita explicó que a todas las partes les interesa una buena elección y priva la necesidad de un estado de derecho.
«En la medida que se haga una buena elección con reconocimiento internacional, estándares de participación política clara, puede dar una salida más o menos favorable para el relacionamiento económico de Venezuela» añadió.
Referente al apoyo de presidentes como Lula y Petro sobre el proceso electoral venezolano, recordó que los países «no tienen amigos, tienen intereses».
Mirna Yonis, internacionalista y miembro del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, alertó que el proceso electoral ha sido clave en los desarrollos del país por las variables económicas y posibilidades de comercio internacional.
«Este proceso llama mucho la atención, hace un par de meses señalamos que si no iba una candidata no se iba a dar un proceso y eso no ha ocurrido, sino que se han dado varias negociaciones a nivel interno para desencadenar el cambio esperado», señaló.
Resaltó que la observación electoral, llamada aquí acompañamiento, que ha sido tan cuestionada por el gobierno de Nicolás Maduro, se hace más acompañamiento en la medida en que los lapsos para formalizar las invitaciones se acortan.
Yonis señaló que la negociación sigue en marcha del propio proceso político interno como posibles delegaciones invitadas que no parece estar la de la OEA.
Recalcó que la transición para el gobierno de Nicolás Maduro significa reconocer que hay elementos que deben adecuarse a las distintas etapas de crisis y sanciones, lavando la transición política para ellos mismos.
«Para la oposición es tratar de ver de qué manera pueden negociar un nuevo gobierno distinto al chavismo», dijo.
Con respecto al levantamiento de sanciones de la UE contra Elvis Amoroso, explicó que esta es una manera de hacer ver que no hay más razones de peso para no cumplir las promesas por el cambio político.
Por: Agencias / Foto: Cortesía