El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió el martes la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 y aseguró que el producto de la farmacéutica británica no presenta ningún peligro, después de la aparición de casos de trombosis en varios países tras su aplicación.
El mandatario, de 67 años y quien enfermó de COVID-19 en enero pero solo presentó síntomas leves, fue inoculado con la inyección de AstraZeneca al final de su rueda de prensa diaria donde aprovechó para hacer un llamado a los adultos mayores a vacunarse.
“No hay ningún riesgo. No duele la vacuna (…) No pasa nada absolutamente”, afirmó López Obrador tras ser inmunizado. “Por alguna precaución que tengan estamos nosotros seguros de que no hay ningún riesgo, ningún peligro, de que no hay reacciones graves”, había dicho minutos antes de ser inoculado.
Dinamarca descartó la semana pasada la aplicación de la vacuna de AstraZeneca por el vínculo con varios casos de trombosis y Estados Unidos suspendió el uso del fármaco de Jonhson & Johnson por presentar reacciones similares.
México ha recibido cerca de 19 millones de dosis de biológicos de las farmacéuticas Pfizer, AstraZeneca, Sinovac, Sputnik-V y Cansino, y en enero anunció la avances en una vacuna local que podría estar lista a finales de año.
El país latinoamericano fue el primero en la región en comenzar a vacunar a su población en la víspera de Navidad pero hasta la fecha solo ha aplicado alrededor de 14.4 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 entre sus 126 millones de habitantes.
Por Agencia