Se estima que alrededor de 25 kilómetros de costas venezolanas fueron afectados por el último derrame de la refinería El Palito.
Desde Palmasola, hasta los manglares del Parque Nacional Morrocoy, todo el ecosistema se ha visto comprometido ante la respuesta tardía de una barrera que evitara la expansión del derrame, según lo informó el ambientalista y coordinador de Clima 21, Alejandro Álvarez.
Aseguró que las autoridades ambientalistas aún no han sido informadas sobre las características del derrame, que se presume es de petróleo, ni del nivel de toxicidad que este puede ocasionar al ecosistema, detalla Mundo UR.
«Desde que hago seguimiento a los derrames, no había visto algo tan grande», señaló Álvarez.
El ambientalista notificó que la pesca fue suspendida en la zona por los compuestos tóxicos que pueden ser ingeridos por los peces y afectar después a la población por su consumo.
Por: Agencias / Foto: Cortesía