La superficie polvorienta de la Luna estará en unos años repleta de huellas de las botas de los trajes de astronautas que viajen ahí. La Nasa quiere que la humanidad vuelva a pisar el satélite natural con Artemis y, para que todo salga perfectamente, no les bastaba con un solo módulo de aterrizaje lunar, sino que han optado por contar con dos.
El primer contrato que hicieron fue el de SpaceX y, recientemente, seleccionaron a Blue Origin, la empresa privada aeroespacial de Jeff Bezos, fundador de Amazon. Este segundo módulo lunar será Blue Moon, que tendrá que ser especialmente diseñado, desarrollado, probado y verificado para cumplir con los requisitos necesarios.
Junto con Starship, Blue Moon será una nave enfocada a mandar de forma recurrente a astronautas a la Luna. También tendrá que estar preparada para acoplarse con Gateway, una estación espacial donde la tripulación se transferirá en órbita lunar de Orion a un módulo lunar, detalla 20 Minutos.
Según el contrato firmado con la empresa de Elon Musk, Starship se encargará de la tercera misión de Artemis (la primera tripulada que aterrice en la Luna) y la cuarta. Mientras tanto, el acuerdo con Blue Origin está pensado para la quinta salida al espacio de Artemis.
La Nasa detalló que Blue Origin deberá realizar una misión de demostración no tripulada a la superficie lunar antes del lanzamiento de Artemis V, que está programada inicialmente para 2029. La fabricación, las pruebas y el uso de la nave costó en total tres mil 400 millones de dólares.
«Tener dos diseños de aterrizaje lunar distintos, con diferentes enfoques sobre cómo satisfacer las necesidades de la misión de la Nasa, proporciona más solidez y garantiza una cadencia regular de aterrizajes en la Luna», ha justificado Lisa Watson-Morgan, gerente del Programa de Sistema de Aterrizaje Humano en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la Nasa, detalla 20 Minutos.
La misión Artemis V
La agencia espacial estadounidense espera que sus astronautas visiten la Luna anualmente, con estancias de hasta 30 días. Con este objetivo en mente, un solo módulo de aterrizaje no les parecía suficiente y, en la misión Artemis V, Blue Origin será el nuevo “juguete” del proyecto, pero compartirá protagonismo con otros vehículos, como el megacohete Space Launch System (SLS) y la nave Orion.
En 2029 (la fecha puede variar), la Nasa volverá a lanzar a cuatro astronautas a la órbita lunar a bordo de Orion, que se encontrará dentro del SLS. Esta nave se acoplará a Gateway y dos astronautas se transferirán al sistema de aterrizaje lunar Blue Moon, que también estará acoplado a la estación espacial lunar.
Esta nave de Blue Origin será la encargada de transportar a los astronautas a la región del Polo Sur de la Luna. El trayecto desde Gateway hasta la superficie lunar durará aproximadamente una semana y, una vez ahí, los exploradores espaciales realizarán actividades científicas.
Con Artemis V, se tratará de demostrar tanto las capacidades iniciales de exploración lunar como de establecer sistemas fundamentales para que se realicen misiones más complejas en un futuro, como la preparación para viajes a Marte.
Por: Agencias / Foto: Cortesía