Amalio Belmonte, sociólogo, exsecretario y exvicerrector administrativo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), advirtió que la UCV ha disminuido su cantidad de estudiantes en 40 % porque las familias no tienen las condiciones para mantenerlos, además, alertó que en ocasiones estos deben abandonar la carrera para dedicarse a trabajar.
Destacó que las condiciones del país han hecho que la educación universitaria sea excluyente, no por culpa de las universidades, sino porque la situación limita mucho que un estudiante sea seleccionado por la OPSU y pueda inscribirse, entre otros factores.
«Muchos estudiantes no pueden continuar sus estudios por temas económicos. Hay muchos jóvenes con capacidad intelectual, pero que sus familias no tienen los recursos para mantenerlos en sus estudios», añadió.
Belmonte explicó que el fenómeno de la migración tan acentuado en estudiantes se da por la necesidad de buscar mejores opciones que no siempre les permiten seguir estudiando.
Aseguró que es sumamente difícil para un estudiante satisfacer sus necesidades de la vida de juventud hoy en día, esto incluye el acceso a un carro que hoy es imposible.
También indicó que ha disminuido mucho la cantidad de estudiantes que vienen del interior a Caracas a estudiar porque no tienen condiciones para mantenerse.
«El talento que se produce en las universidades puede ayudar a solucionar los problemas del país, pero a medida que haya un cerco presupuestario y carencias, el papel de las universidades se ve disminuido», acotó.
El sociólogo hizo un reconocimiento a los profesores de la UCV por continuar sus labores a pesar de las precarias condiciones.
Resaltó que es muy difícil para un profesor, en las condiciones que se tiene, que acuda todos los días a la universidad, haga trabajos de extensión y se dote de los materiales para estar al día.
Testimonios de los estudiantes
Gustavo Chacón, estudiante de economía de la UCV y secretario de deportes del Centro de Estudiantes, señaló que la mayoría de los gastos en su carrera, que no requieren tantos extras, se va en transporte y por lo menos dos comidas diarias, ya que el comedor universitario, que es gratuito, no siempre está funcionando.
«Esta semana está funcionando, pero no sabemos si lo tendremos la semana que viene», dijo.
Recalcó que con 100 o 200 $ mensuales se puede permanecer en la escuela y cubrir los gastos de transporte.
Chacón advirtió que hay muchas cátedras de la universidad donde se retrasan los alumnos porque no tienen profesores.
«El sueño por tener un carro es frecuente, pero no hay los suficientes ingresos» añadió.
También insistió en que el tema migratorio está constantemente sobre la mesa, especialmente entre sus familiares.
Violeta Gianpaolo, estudiante de arquitectura de la UCAB, aseguró que un semestre en su área puede pasar de 4 mil contando el pago de la universidad y los materiales para las entregas, además de gasolina y comidas en la universidad.
Por: Agencia