viernes, noviembre 8

Altos del Sol Amado IV vive su segunda tragedia con un menor de edad en un año

El asesinato de Alejandra Paola Rivero Rivera, una joven de 17 años de edad, representa la segunda tragedia que les toca vivir a los vecinos de la urbanización Altos del Sol Amado IV en un lapso de un año.

El 7 de julio de 2021 ocurrió el infanticidio de Xavier Meza, un niño de 11 años de edad, quien murió en manos de un vecino apodado «Yiyi» que preso de sus bajos instintos arremetió contra el pequeño en un intento de violación.

Las investigaciones demostraron que «Yiyi» armó un plan para apartar al menor de un grupo que se reunía en la cancha múltiple del lugar para pasar sus ratos entre juegos y conversar triviales. Lo convidó a buscar mangos en un lugar cercano pero tenía otras intenciones.

Fuentes policiales indicaron que el homicida atacó a  l niño cuando este se opuso a que fuera violada su integridad. Lo mató dándole golpes con una botella en la cabeza para luego estrangularlo. Tras consumar su crimen lo lanzó al cauce de una cañada que pasa por el lugar.

Segunda caso

Ahora la comunidad vuelve a ser sacudida por un hecho de sangre. El femicidio de Alejandra Paola se convierte en un nuevo golpe emocional para los vecinos.

Alejandra es la menor de cuatro hermanas. Por eso entre sus familiares y amistades era conocida como «La beba». Era la única que quedó en el país junto a su madre. Su razón de lucha en esta ciudad.

Hace dos semanas recibió el título de bachiller en el liceo Rogelio Illaramendi, ubicado en la urbanización San Rafael.

La familia no había podido celebrar el acontecimiento y es por ello que la madre, Thais Espinoza, permite que Orlando Morales, la lleve a una celebración en la granja La Romareña, una especie de «open», donde compartiría con otras amistades diferentes a sus amigos de la comunidad y del liceo.

Ella salió de su residencia aproximadamente a las 11 de la noche bajo responsabilidad de Morales.

Su cadáver fue encontrado en la parte posterior de La Romareña medio escondido entre la maleza, el día lunes en horas de la tarde.

El propio domingo, Espinoza había acudido al CICPC a colocar una denuncia por desaparición dado que Morales había dado muchas respuestas incoherentes sobre dónde había dejado a la muchacha.

El lunes, cuando trasladan el cadáver a la morgue, los funcionarios llaman a la madre para que asista al CICPC y ella cree que estaba detenida. Acude junto a Morales pero cuando llega le notifican que era para que identificara el cuerpo.

Por ser la persona responsable de llevarse a la niña de inmediato Orlando Morales, un líder comunitario de la comunidad, queda retenido para entrevistarlo. Para los investigadores del Eje de Homicidios es una pieza fundamental para esclarecer el crimen.

Los funcionarios han tomado declaración a unas 13 personas tratando de determinar cómo fueron las últimas horas de vida de Alejandra Paola en la celebración de La Romareña.

Por: Edgar Bolívar / Foto: Cortesía