Alex Romero se abrió de capa en reciente entrevista concedida al circuito radial de Águilas del Zulia. Ubicado a solo 15 hits del millar de imparables en la LVBP y sin tener titularidad en el esquema de juego del mánager Néstor Corredor, el eficaz jugador zuliano espera el último out de la presente campaña para cerrar su capítulo de activista.
Espera que cuando llegue ese momento, su cita con la historia, entendida como la llegada a los mil hits en nuestra liga, ya sea caso consumado. Para entonces comenzar una nueva etapa que le permita continuar vinculado a su pasión beisbolera: convertirse en instructor.
“En este momento tengo sentimientos encontrados. Desde mi adolescencia he sido pelotero. Pero llega la hora de cerrar ciclos. Las condiciones físicas no son las mismas y se debe enfrentar la realidad. Espero a lo largo de esta campaña, completar los 15 hits que me faltan para llegar a mil en la LVBP. Logrado ese objetivo, espero seguir unido al béisbol, ahora en calidad de mentor. Quiero ser instructor. Creo que ya he comenzado, pues desde hace algún tiempo me he dedicado a orientar a los jóvenes”, señaló Romero entre una mezcla de alegría y tristeza.
Para su fortuna, el conjunto aguilucho vive su mejor arrancada en muchos años, lo cual le llena de inmensa satisfacción.
“Este es un equipo que reúne demasiado talento. En los últimos tiempos, la gerencia se ha dedicado a firmar nuevos talentos. De este modo, se reunió fuerza, velocidad, bateadores productivos y buen pitcheo. Esto ha constituido un problema de esos que uno califica de ‘agradable’ para cualquier mánager. Ahora la cosa se va a poner más difícil para Néstor Corredor, cuando se incorporen Alí Castillo y Silvino Bracho. Pero en una liga como esta, siempre es necesario mezclar juventud con experiencia. Para mayor suerte, el equipo tiene mucha armonía y familiaridad en el clubhouse. Lo que se vive allá adentro, es lo que se ve proyectado en el terreno”, manifestó con orgullo el experimentado bateador.
Luego de nombrar al debutante piloto Corredor, Romero pasó a describir su situación con este estratega, que se unió al equipo apenas a minutos de comenzar el torneo, luego de producirse la renuncia a control remoto de Pat Listach, quien estaba señalado para dirigir al club y quien jamás llegó al país.
“En efecto, Corredor llegó tarde. Pero lo primero que hizo en Valencia, ciudad donde se reportó al equipo, fue convocar a un mitin. Confieso que lo que dijo en esa reunión, a todos nos llegó al corazón. Conocí a Néstor cuando ambos empezábamos nuestras carreras en la LVBP. No fuimos propiamente amigos, pero siempre llevamos una buena relación. Cuando habló conmigo, le mencioné sobre mi pronto retiro y mi deseo de completar los mil hits conectados en esta liga. Concluidos estos pasos, entendí el porqué Néstor está en Grandes Ligas, como coach de los Cerveceros de Milwaukee. Posee ese ‘algo’ necesario para trabajar en ese nivel. La conversación fue muy buena para ambos y para mi situación, ya hay un plan de trabajo”, expresó con convencimiento.
Finalmente, alargó la mirada para centrarse en el horizonte y hurgar un poco más allá.
“Varias amistades se me han acercado para aconsejarme que siga como técnico, al concretarse mi retiro. En verdad, esa es mi aspiración. Y me agradaría desarrollarla con Águilas. Un equipo, que al igual que en algún momento sucedió con la dinastía de Tigres de Aragua, es un club que llevo sembrado en el corazón”.
Al final de este juego, el ser humano floreció por encima del implacable bateador zurdo, que ha regado con inatrapables de todos los calibres, los terrenos de los distintos estadios del país.