lunes, mayo 20

Alertan que algunos planes de atención revictimizan a migrantes venezolanos

En un conversatorio del Observatorio Social Humanitario (OSH) celebrado el pasado 20 de diciembre, periodistas alertaron que muchos de los planes implementados por los países que reciben a migrantes venezolanos los revictimizan y vulneran sus derechos humanos.

Y es que el fenómeno de la migración alcanzó a más de 7.7 millones de venezolanos y, pese a ello, continúa siendo ignorado por los países vecinos. Detrás de esta realidad hay millones de personas, familias separadas, historias de violencia, vulneraciones, represión y todas atravesadas por la emergencia humanitaria compleja

“Hay una política, por decirlo así, que busca dificultar el acceso, pero además una vez estás allí, no reconocen la condición de refugiado o asilado y buscan que te vayas”, resalta Pedro Pablo Peñaloza, director del medio digital Crónicas del Caribe sobre la situación en Aruba y Curazao.

Peñaloza aseguró que Aruba y Curazao no tienen capacidad de atender este flujo migratorio. En el caso de Aruba, hay un estimado de 17.000 venezolanos, y aunque parezca un número pequeño, esto representa el 15% de la población su población y en el caso de Curazao asciende a 10.000, lo que representa 10%.

El periodista recordó que Curazao, Aruba y Bonaire forman parte del reino de los Países Bajos, y en temas de política exterior y seguridad y defensa dependen directamente de La Haya.

“Hablamos es de Países Bajos, porque entonces no estamos hablando de islas que hayan firmado los acuerdos o convenios de la región de América Latina y del Caribe sobre el tema de la migración, son islas que no reconocen el estatus de refugiado o de asilado y eso también forma parte de las particularidades de la relación entre Venezuela y el Caribe neerlandés”, precisó.

Para Peñaloza, el factor que agrava la situación es la falta de información, no solo de las autoridades de las islas sino también del gobierno venezolano. “Por ejemplo, entre finales de septiembre y principios de octubre, detuvieron a 66 venezolanos, luego eso quedó como un vacío de información, no se sabe qué pasa en esos casos y en realidad no hay mayor transparencia al momento de dar esta información ni de la autoridad de las islas ni de la autoridad venezolana”, recalcó.

Asimismo, insistió en que hay denuncias permanentes sobre los abusos que sufren una vez detenidos los migrantes.

Niñez no acompañada en Colombia

Por su parte, Paula Andrea Jiménez, periodista independiente, denunció que hay casi 2.9 millones de venezolanos en el vecino país sumado a un millón de colombianos retornados, lo que convierte a Colombia en el segundo país del mundo con más refugiados y el primero con más venezolanos.

“Lo que más me preocupa es el tema de la niñez no acompañada, en situación de movimiento, la gran mayoría de los niños no acompañados siguen cruzando la frontera y las autoridades parecen no registrar las entradas, estos niños están expuestos a la trata, a la mendicidad a la explotación sexual y al trabajo forzoso” expresó Jiménez.

Precisó que hay más de 3.700 casos de niños venezolanos con derechos vulnerados en Colombia «a los cuales el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) les abrió un proceso administrativo de restitución de sus derechos”.

En cuanto a la protección de los migrantes en Colombia, la periodista insistió en que el gobierno actual tiene un enorme rezago en los procesos de regularización lo que representa para los migrantes un problema a la hora de querer insertarse en el mercado laboral.

«La llegada del presidente Petro representa un retroceso en materia migratoria. En su discurso no hay una mención a que hay una emergencia humanitaria en Venezuela y de la necesidad de una transición a la democracia”, opinó.

Ambos periodistas destacaron que existe una gran preocupación por el continuo paso de migrantes a otros países por vías no legales, como trochas o lanchas para salir de Venezuela. Los periodistas alertaron sobre sobre la situación de los niños, niñas y adolescente migrantes que, en su estado de vulnerabilidad, están más expuestos a la trata, la esclavitud sexual, violencias y trabajo forzoso.

Por: Agencia.