Tras 18 años en deterioro, la Escuela Bolivariana Nacional Dr. Francisco de Venanzi de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, recupera el brillo. La municipalidad intervino sus áreas para renovar 10 salones, tres baños, cocina, techos, electricidad y construir un tanque de agua.
A todas las obras de infraestructura se le suma la limpieza de sus áreas por parte del Instituto Municipal del Ambiente (IMA) y el Instituto Municipal de Aseo Urbano (IMAU), con el propósito de preparar espacios seguros de cara al comienzo del año escolar. Este martes 20 de septiembre, el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina, inspeccionó las obras que están a punto de ser entregadas y que se iniciaron hace una semana durante el desarrollo del eje de educación del 493 aniversario de Maracaibo.
Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo, manifestó que a pesar de que la intervención de las escuelas no son competencia municipal, no se podía quedar con los brazos cruzados al ver las “deplorables condiciones” en las que se encontraba la institución educativa.
“La educación es la palanca del desarrollo cualquier sociedad, por eso nuestro compromiso es con cada uno de los jóvenes que estudian aquí, quienes necesitan tener un lugar digno y en óptimas condiciones donde poder aprender. Esto también es posible gracias al sector privado que aportó con la donación de 100 láminas de zinc”, detalló Ramírez Colina.
¡Un milagro para la educación en Maracaibo!
Maritza Semprún, directora del plantel Dr. Francisco Venanzi desde el año 2014, afirmó que no le importa ningún bando político y solo buscan soluciones para la institución, pero durante estos 18 años no habían tenido respuesta de ningún ente.
“Habíamos ido a Caracas, enviamos cartas y nadie nos prestó atención, hasta ahora que vino el alcalde Ramírez y se avocó a la recuperación y rehabilitación de las áreas y salones”, agregó Semprún.
De igual forma, Soraida Silva, docente y cofundadora, expresó entre lágrimas de alegría el poder presenciar luego de tantos años el cambio de la institución.
“Iniciamos con un galpón sin paredes donde atendíamos a 25 niños. Poco a poco, con nuestro propio dinero y la ayuda que nos brindaban los representantes, fuimos construyendo las paredes. Estos 18 años han sido muy duros. Nadie quería venir a trabajar aquí. Al ver que no había nada, salían corriendo. ¡De verdad, esto es presenciar un milagro! Estoy a punto de jubilarme y pude ver el cambio y la recuperación de la escuela que había soñado por tantos años”, culminó Silva.
Con el reacondicionamiento de la escuela se espera que la matrícula de 100 estudiantes crezca a aproximadamente 370 alumnos.
Por: Nota de prensa