jueves, diciembre 26

Alcaldesa de Bogotá pide disculpa por sus declaraciones contra los migrantes venezolanos

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió disculpas por las recientes declaraciones en las que agitaron la xenofobia contra los migrantes venezolanos en la capital del principal país de acogida de una diáspora que ya supera los cinco millones de personas.

“Aprovecho la ocasión para pedir excusas. Dos veces me he referido al tema de la población migrante y dos veces he causado una polémica que no es lo que queremos causar. Lo que queremos es explicar que estamos enfrentando un desafío. Todos, no importa de dónde vengamos”, indicó López este jueves, una semana después de haber vinculado la presencia de venezolanos con el crimen que azota a la ciudad.

En medio de la pandemia, Bogotá afronta un desafío de empleo, uno de pobreza y uno de inseguridad, prosiguió la alcaldesa. “Tenemos que enfrentar el de inseguridad sin que causemos más zozobra. No es cierto que se le da más prioridad a un venezolano que a un colombiano, eso no es cierto”, enfatizó la mañana de este jueves desde el Parque El Tunal, en el sur de la capital.

“Al que necesita una cita médica se le da tratamiento por igual. Al contrario. El que es migrante, que tal vez no tiene documentos, que tal vez no tiene registro, la tiene mucho más difícil. Entre todos tenemos que poder salir adelante”, argumentó en la rectificación que diversos sectores le reclamaban, incluidos sus más estrechos aliados políticos, desde que sus palabras encendieron el debate público la semana pasada, según reseña El País.

Después de que un migrante venezolano asesinó el pasado miércoles a un patrullero de la policía en una de las calles más transitadas de una acomodada zona de Bogotá, en medio de una serie de tiroteos que han estremecido a la capital, la alcaldesa dio varias declaraciones en las que relacionó en su discurso la inseguridad con la migración, como ya lo había hecho en el pasado. “Primero asesinan y luego roban. Necesitamos garantías para los colombianos”, llegó a afirmar en una de sus frases más criticadas.

La polémica se produjo en momentos en que el gobierno de Iván Duque se propone regularizar a cerca de un millón de venezolanos indocumentados de los más de 1,7 millones que ya se encuentran en Colombia mediante un estatuto temporal de protección elogiado por la comunidad internacional. Bogotá, con casi 340 mil, es la urbe que ha acogido a más venezolanos que huyen de la escasez de alimentos y medicinas, la hiperinflación o la inseguridad en el país vecino. Las publicaciones discriminatorias en redes y medios de comunicación crecieron 576 por ciento tras sus palabras, según el Barómetro de Xenofobia, pero también impulsaron en 1.152 por ciento las publicaciones sobre integración. Este jueves, aparecieron panfletos en una zona de la ciudad en los que se llama a no darles trabajo, ni comida a los venezolanos.

Hija de una maestra de escuela, López, que suele definirse como una “mujer diversa” y hecha a pulso ubicada en el centro del espectro político, ha propuesto un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI. Desde que irrumpió la pandemia del coronavirus, ha sido una abanderada de un enfoque que privilegie la salud y de implementar una renta básica para los hogares más vulnerables. Sin embargo, los migrantes han aparecido de manera recurrente como un punto de fricción en su discurso, una contradicción que muchos han señalado incluso desde la propia Alianza Verde y sus votantes.

“Cuando yo señalo algunos problemas de inseguridad no lo hago para causar una polémica ni para estigmatizar a nadie, sino para reconocer una realidad. Y para que esa realidad no la ocultemos, no la neguemos”, explicó López este jueves al asemejar la situación con otros momentos en que Bogotá absorbió la llegada masiva de desplazados internos por cuenta del conflicto armado colombiano.

“Cuando ya estamos en pobreza, y llegan más personas en pobreza, al principio todos estamos un poquito peor (…) Eso genera tensiones y también desafortunadamente algunos problemas de inseguridad. ¿Qué hay que hacer? Reactivar tanta economía como podamos”, diagnosticó en un intento por zanjar una controversia que amenazaba con aislarla políticamente.