Alberto Fernández fue revisado esta mañana en la Residencia de Huéspedes de Olivos por su médico personal, Federico Saavedra, y no encontró ningún síntoma que establezca complicaciones de salud para el jefe de Estado.
Además, Saavedra hizo un segundo hisopado para determinar qué cepa del COVID-19 fue la que contagió al Presidente. De esta manera, se aguardan los dos resultados para precisar la condición sanitaria de Alberto Fernández: si efectivamente tiene coronavirus y a qué cepa pertenece.
“Las pruebas de sangre y de saturación de oxígeno dieron bien, y me dijo Federico (por Saavedra) que puedo caminar o andar en bicicleta con el barbijo puesto”, reveló Alberto Fernández.
Y agregó: “La vacuna funciona. Hay que aplicársela. Si no me hubiera vacunado como corresponde, ahora la estaría pasando mal”.
–¿No tiene ningún síntoma?
-No. Siempre me levanto a las siete y media. Hoy dormí un poco más, pero eso fue todo.
-¿Habrá llamada o zoom con Horacio Rodríguez Larreta para analizar la segunda ola del COVID-19?
-Sí. Termino de desayunar (era cerca de las 11.30 cuando dialogó con Infobae), y lo llamo. Tengo mucho interés en hablar con Rodríguez Larreta.
El Presidente aún no sabe adónde se contagió. Al principio, consideró la posibilidad de haberlo hecho en la quinta de Olivos, porque sucedió una ola de contagios entre el personal de cocina y maestranza. Pero hoy descartó la posibilidad. “No fue aquí, y todavía no sé adonde”, afirmó Alberto Fernández.
Tras el tuit informando que estaba contagiado, Cristina Fernández de Kirchner lo llamó desde el sur. Y volvió a repetir la comunicación antes de prestarse a la revisación de su médico Federico Saavedra. “Es una amiga que llama a un amigo para saber cómo está. No sé porque le dan vueltas al asunto”, opinó el jefe de Estado.
Alberto Fernández sólo está acompañado por su mascota Prócer, recibe a su médico personal y aguanta el ruido estrepitoso de una empleado sanitario que fumiga los salones para mantener a raya al COVID-19. Así pasó las primeras horas de confinamiento con el primer estudio que le dio positivo.
“Es como una prueba de embarazo -describió el Presidente, si te sale una rayita es negativo y si son dos, es positivo. Si te sale negativo, puede ocurrir que sea un falso negativo. Pero si te sale positivo, ya casi no hay dudas. Tenes COVID”.
Alberto Fernández pretende hacer hoy la llamada telefónica o el zoom con Horacio Rodríguez Larreta. Se trata de un movimiento institucional que apunta a establecer una estrategia común frente a la segunda ola del coronavirus. El Presidente y el jefe de Gobierno porteño se distanciaron como consecuencia del recorte unilateral de la coparticipación federal que derivó en una amparo ante la Corte Suprema.
Sin embargo, Alberto Fernández y Rodríguez Larreta se necesitan en términos políticos. Si ellos se distancian, pierden el centro del escenario del poder, y así fortalecen el protagonismo de las alas más duras de las dos coaliciones partidarias: CFK y Mauricio Macri.
En este contexto, el Presidente decidió regresar al diálogo institucional y el jefe de Gobierno estuvo de acuerdo. Alberto Fernández desea recuperar el tiempo perdido fijando una plan sanitario común con Rodríguez Larreta, y después remozar los contactos personales para preservar sus espacios de poder y mantener vigentes sus propios proyectos políticos hacia 2023.
Alberto Fernández y Rodríguez Larreta dialogarían a la hora del té. El jefe de Gobierno espera la comunicación desde la quinta de Olivos. “Va a pasar. No tengas dudas. Yo tengo interés en hablar con Rodríguez Larreta”, enfatizó el Presidente a Infobae antes de cortar la llamada desde Olivos.
Por Agencia