Reforzar su “liderazgo regional”, y mostrarse como un eficaz “intermediario” entre Washington y regímenes políticos populistas, que tienen a Estados Unidos como principal enemigo. Son esos los principales objetivos que el presidente de Argentina, Alberto Fernández alcanzará mañana, de no mediar imprevistos, cuando el pleno de cancilleres de la Comunidad de Latinoamericanos y Caribeños (Celac) lo elija como presidente de esa entidad por todo 2022.
Cancilleres y enviados de los 33 países miembros comenzaron a llegar hoy al Palacio San Martín. En ese lugar, la mañana del viernes se desarrollará la cumbre. Uno de los primeros fue el canciller nicaragüense Denis Moncada, antiguo y leal colaborador del presidente Daniel Ortega. Se trata del último de los presidentes que dio su aval a la presidencia argentina de la Celac, hoy en manos de México.
La Celac
Creada hace poco más de una década bajo el influjo del venezolano Hugo Chávez, la Celac es desde hace años el ámbito que Nicaragua, Venezuela y Cuba sostienen para dirigir desde allí sus críticas hacia Estados Unidos. Al igual que Canadá, Estados Unidos no forma parte de la Celac.
Esta noche se inician las actividades oficiales con una comida oficial en el Centro Cultural Kirchner. Será en honor a las delegaciones participantes, pero las deliberaciones en la Cancillería comenzarán mañana a las 9. Está previsto que pasadas las 13, el canciller Santiago Cafiero y su par de México, Marcelo Ebrard, anuncien el traspaso de la presidencia pro témpore a la Argentina. Ebrard, otra de las presencias estelares de la cumbre, pasó este jueves por Chile y se entrevistó con el presidente electo, Gabriel Boric.
Por Agencia