Al menos nueve personas murieron en una explosión en una gasolinera en el noroeste de Irlanda, según un nuevo balance anunciado este sábado por la policía.
«Seguimos buscando si hay más víctimas«, indicó la policía en un comunicado, en el que anunció que el número de muertos pasaba de siete a nueve. Además, ocho personas están hospitalizadas.
La explosión ocurrió el viernes por la tarde en el pequeño pueblo de Creeslough, a unos 50 kilómetros de la frontera con Irlanda del Norte. Dos inmuebles residenciales de dos pisos, ubicados detrás de la gasolinera, colapsaron.
Kieran Gallagher, que vive en el barrio, dijo que el ruido de la explosión le hizo pensar en una bomba. «Estaba en mi casa cuando escuché la explosión. (…) Era como una bomba«, dijo a la BBC.
Acudieron al lugar la policía, los bomberos, los servicios de ambulancia y los guardacostas de Irlanda, así como el servicio de ambulancia aérea de Irlanda del Norte y un equipo de especialistas de la provincia británica.
El Hospital Universitario de Letterkenny, situado a 24 kilómetros de la explosión, fue puesto en situación de emergencia, ya que, según un comunicado, estaba atendiendo a «múltiples heridos«.
El primer ministro irlandés, Micheal Martin, dijo en un comunicado que sus «pensamientos y oraciones están con los que perdieron la vida, y con los heridos en la devastadora explosión«.
El ministro de Agricultura, Charlie McConalogue, representante electo de la zona afectada por la explosión, comparó las escenas de devastación con las del conflicto norirlandés de la segunda mitad del siglo XX. «Las escenas del suceso recuerdan a las imágenes de los ‘disturbios’ de hace años, en cuanto a los daños y los escombros«, dijo.
El conflicto norirlandés enfrentó durante tres décadas a los nacionalistas, mayoritariamente católicos, partidarios de la reunificación de la isla de Irlanda, con los unionistas, mayoritariamente protestantes, que querían mantener la provincia bajo la corona británica. El conflicto se saldó con unos 3.500 muertos.
Por: Agencia