Al menos 223 periodistas nicaragüenses han abandonado el país al exilio por razones de seguridad o han sido desterrados desde abril de 2018, según un informe divulgado este martes por la red regional Voces del Sur y la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia.
El informe, titulado «Difamación, acusaciones y uso de lenguaje estigmatizante: la ‘voz opaca’ de voceros gubernamentales en contra del periodismo independiente de Nicaragua», indica que al menos 6 profesionales de la comunicación se vieron obligados a exiliarse entre julio y septiembre de 2023, y a otros 2 le prohibió el ingreso al país.
Con esas 8 personas, se elevan a 223 los comunicadores, entre periodistas y trabajadores de medios, que se han exiliado o han sido desterrados entre abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones contra el Gobierno nicaragüense, al 30 de septiembre de 2023.
«Conocimos además que familiares de comunicadores que ya estaban en el exilio salieron del país al ser víctimas de asedio y persecución policial y de sujetos paraestatales», aseguraron los organismos.
Los organismos conocieron de al menos 5 casos en los que familias de periodistas exiliados fueron víctimas de asedio policial, amenazas de sujetos paraestatales y otro caso del hijo menor de edad de una periodista exiliada que recibió insistentes llamadas telefónicas de números desconocidos, según el informe.
«Como hemos señalado en informes anteriores, a pesar de que el acoso, la intimidación y otras agresiones crecen de forma considerable en contra de periodistas independientes, los casos de denuncias disminuyen cada día debido al temor de las víctimas a ser identificados», explicaron.
Emisoras cambian su programación
El estudio indica que durante ese trimestre algunas radios locales que todavía operan en su versión análoga en diferentes departamentos del país han cambiado drásticamente su programación, suprimiendo completamente los noticieros y manteniendo una parrilla exclusivamente musical.
También se identificó que las emisoras han cambiado de razón social o formato de programación; y en al menos en 6 casos, las radios mutaron a programación exclusivamente cristiana con un completo giro a la religión evangélica.
Los organismos señalaron que «los pocos periodistas que se mantienen laborando en el país, en muchos casos son expulsados de las coberturas de sucesos por parte de efectivos policiales, mientras a sus pares de medios oficialistas se les garantizan los mejores ángulos para la toma de fotografías y acceso a declaraciones».
Por otro lado, denunciaron que en ese trimestre el gobierno de Ortega utilizó con mayor fuerza a los agitadores políticos de su partido -presentes en medios de comunicación- para agredir, calumniar e intentar descalificar a medios y periodistas independientes de Nicaragua.
La agencia EFE indicó que Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, acentuada tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que el presidente Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo.
Por: Agencia.