En Haití, una precaria calma reina desde hace cuatro días en los suburbios del norte de la capital, Puerto Príncipe. Entre finales de abril y principios de mayo, dos bandas rivales libraron allí una guerra territorial, mientras violaban y mataban a los habitantes. El viernes 6 de mayo, la ONU anunció que al menos 75 personas habían muerto, entre ellas mujeres y niños. Una ONG haitiana ha cifrado en más de 148 el número de víctimas mortales, que aún es provisional.
«Una masacre de una crueldad sin precedentes»: así describe la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) la guerra entre dos bandas en la periferia de la capital. Al menos 148 personas fueron asesinadas en sólo 13 días, del 24 de abril al 6 de mayo.
Violencia extrema
La violencia y la crueldad de los crímenes cometidos por las bandas armadas es extrema. Algunas personas de los barrios del norte de Puerto Príncipe han sido asesinadas a tiros o apuñaladas y quemadas vivas, ya sea en sus casas o en la calle, utilizando neumáticos.
Fosa común
En su informe, elaborado tras una investigación sobre el terreno y casi un centenar de entrevistas, la organización informa de la existencia de una fosa común en la que una de las dos bandas armadas enterró 30 cadáveres, ya que los cuerpos, dejados en medio de la calle bajo el sol, empezaron a descomponerse.
Los miembros de la banda también arrojaron los restos de algunas de sus víctimas a pozos o letrinas. La RNDDH afirma que la mayoría de las mujeres y niñas asesinadas habían sido violadas antes de su muerte.
Por: Agencia