El párroco de La Vega, recientemente designado como nuevo Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, Alfredo Infante S.J., manifestó su preocupación por la creciente desigualdad en Venezuela porque, si bien la economía en el país está dolarizada y hay circulación de divisas en el mercado, se sigue viendo mucha “depresión social entre tanta opulencia”.
En entrevista difundida por Televen, el padre Infante resaltó que los sectores humildes de la sociedad no tienen del todo acceso a dólares, debido a que solo una parte de ellos ha podido recibir buena entrada de dinero por los trabajos que son ordenados por el Ejecutivo, pero debido a las dificultades económicas, que se han visto en el segundo semestre de 2022, se ha perdido su poder adquisitivo y nuevamente se observa la pobreza en las calles, que se enmascara en un supuesto auge económico.
Denunció que la vida en los barrios se ve afectada por el tema de la escalada del dólar y la inflación, lo que afecta irremediablemente la calidad de vida. Además, se observan problemas en los servicios públicos como agua, luz, gas y acceso a internet, que en el caso de La Vega se habrían visto posiblemente afectados por actividades en el contexto de las obras del estadio de béisbol de La Rinconada.
“La gente que vivimos en los barrios, somos ciudadanos y tenemos que ser tratados con respeto”, exclamó el nuevo provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela.
A su juicio, el hecho de que se evidencie tanta desigualdad en el país es por la no reactivación del aparato productivo; lo que se traduce en la falta de empleo para la mayoría de la gente. Junto a esto, el padre Infante refiere que la corrupción “genera burbujas económicas” que se crean de espaldas a la realidad de los venezolanos.
Aunque no quiso decir en qué sector se evidencia más este flagelo, sí dijo que la corrupción es una dinámica del poder en el que este tiende a desviar a las personas del camino, por lo que resaltó que se apuesta por la democracia, puesto que existe una “tensión de poderes” que impide el descarrío de uno de ellos.
Enfatizó el padre Infante la necesidad de recuperar la política “con P mayúscula” para llegar a un bien común, ya que hay que pensar en poder ayudar a todos los que se pueda ayudar y establecer políticas públicas que beneficien a los ciudadanos, teniéndolos como el norte del trabajo social que se haga.
Lamentó que la tendencia a migrar fuera del país se siga manteniendo y golpeando el seno de las familias, aunque sí dijo que el fenómeno se ha dado menos que en 2016. Agregó que, aunque muchos han regresado, lo que sí se ha visto es un proceso de desplazamiento interno de comunidades, por ejemplo, de andinos a La Vega y a otras zonas populares, por el tema de la desigualdad que hay entre las regiones del país.
Por: Agencia