El presidente de Fedecámaras, Adán Celis, ofreció un balance de sus dos años al frente de la institución, destacando que a pesar del corto periodo, ha sido una etapa muy intensa y llena de logros. «Estamos dejando una institución con una presencia e influencia importante, no solo a nivel interno sino también externo», afirmó. Durante este tiempo, la organización fortaleció sus vínculos internacionales con países de Suramérica, Europa y Estados Unidos, consolidándose como un puente entre la diplomacia empresarial y la política.
Celis subrayó en entrevista concedida a Román Lozinski para el Circuito Éxitos de Unión Radio que Fedecámaras siempre ha actuado de forma institucional y representativa, señaló que «las posiciones no son mías ni del comité directivo, sino del directorio nacional, donde están 14 sectores y 21 regiones». Esto, explicó, garantiza que la organización sea realmente la voz del empresariado nacional, integrando desde microempresas hasta las grandes corporaciones.
Con miras a un futuro sólido, el presidente destacó el crecimiento de Fedecámaras, que está próxima a cumplir 80 años de existencia y que sigue siendo «una de las pocas instituciones que realmente pertenece a todo el país». Celis confía en que el camino es acertado y que el sector empresarial conserva hoy «una voz fuerte y contundente», que representa desde el pequeño emprendedor hasta las grandes empresas.
Uno de los avances más importantes en estos años ha sido la mejora financiera de la institución. «Hemos logrado recuperar la parte financiera de Fedecámaras, gracias al apoyo de las regiones, los sectores y empresarios destacados que decidieron respaldar esta gestión», explicó. Esto ha fortalecido la imagen pública y el trabajo interno, generando mayor confianza entre los afiliados.
Sobre el panorama empresarial, Celis resaltó la diversidad y crecimiento del país. «Hay muchas más microempresas y emprendedores, aunque aún informalmente, y nosotros representamos a todas las empresas». También enfatizó la necesidad de mantener buenas relaciones con todos los sectores, condición indispensable para influir y acompañar el desarrollo de Venezuela.
Finalmente, parafraseando a su padre, Celis comunicó un mensaje motivador para el empresariado. «Para ser empresario se necesitan tres cosas: perseverancia, no es las veces que te caes sino las veces que te levantas, ser honesto y ser solidario». En su opinión, el país demanda diálogo, acuerdos y una actitud constructiva entre todos los actores económicos y políticos para avanzar hacia la recuperación.