Dos canadienses, padre e hijo y residentes en el este de Florida (EEUU), fueron acusados por obtener de manera fraudulenta más de 8 millones de dólares en fondos de ayuda por la COVID-19, informaron este jueves fuentes judiciales en Orlando.
Evan Edwards, de 64 años, y Joshua Edwards, de 30, fueron acusados de seis delitos federales relacionados con la ley de alivio por el coronavirus y la ley de seguridad económica y de fraude con visa, que se castigan cada uno de los dos primeros con penas máximas de 30 años de prisión y en el caso del tercero con 10 años.
Joshua Edwards también está acusado de hacer una declaración falsa a una institución de crédito y se enfrenta por ello una pena máxima de 30 años de prisión.
En la acusación se advierte a los acusados de que Estados Unidos tiene la intención de decomisar cualquier propiedad que constituya o se derive de ganancias obtenidas directa o indirectamente como resultado de esas infracciones de la ley, expone la nota de EFE.
Hasta ahora, según un comunicado de la Justicia, se han recuperado más de 8 millones obtenidos por los Edwards.
Según la acusación formal, aproximadamente a partir del 3 de abril de 2020 y hasta aproximadamente el 17 de septiembre de 2020, Evan y Joshua Edwards conspiraron para cometer fraude bancario.
La Fiscalía alega que cometieron fraude bancario al presentar una solicitud de préstamo fraudulenta del Programa de Protección de Cheques de Pago («PPP«) en nombre de Aslan International Ministry, Inc., una corporación sin fines de lucro que supuestamente brindaba servicios religiosos.
También certificaron falsamente en la solicitud de préstamo que los fondos del PPP los iban a utilizar para mantener la nómina y otros fines autorizados.
Con base en las declaraciones falsas hechas en la solicitud de préstamo, los demandados recibieron en su cuenta bancaria aproximadamente 8.417.200 en fondos de préstamos PPP, una parte de los cuales usaron para hacer un pago inicial para comprar una residencia multimillonaria para ellos mismos.
Por: Agencia