Tres activistas que denunciaban abusos de derechos humanos en China irrumpieron el lunes en el complejo arqueológico donde se celebraba la ceremonia de encendido de la llama olímpica para los Juegos de Invierno de 2022, acercándose hacia la antorcha con un bandera tibetana y una pancarta que decía “No a los juegos del genocidio”.
Los manifestantes lograron ingresar al complejo e intentaron acceder al Templo de Hera, donde se realizaba el acto. Fueron derribados por la policía y detenidos.
“¿Cómo se puede permitir que Beijing acoja los Juegos mientras cometen un genocidio contra los uigures?”, preguntó una manifestante mientras corría hacia el templo.
La llama se encendió en medio de un gran despliegue policial en el lugar donde nacieron los antiguos Juegos Olímpicos, en Grecia.
En un día de cielos despejados, la llama se encendió de forma ceremonial con los rayos de sol en el yacimiento de la Antigua Olimpia antes de prender una pequeña antorcha con la que se inició un breve relevo. El acto se celebró sin público debido a las medidas para combatir la pandemia.
La policía griega había detenido antes a otros manifestantes antes de que pudieran llegar al lugar. También hubo irrupciones de manifestantes prodemocracia durante la ceremonia de encendido para los Juegos Olímpicos de Verano de Beijing en 2008.
Pese a las críticas internacionales generalizadas al historial de derechos humanos de China, el Comité Olímpico Internacional ha eludido el tema y afirmado que queda fuera de sus competencias.
En su discurso en el antiguo estadio de Olimpia, donde en la antigüedad deportistas varones competían desnudos durante una tregua especial entre ciudades a menudo en guerra, el presidente del COI, Thomas Bach, recalcó que los Juegos modernos deben “respetarse como terreno político neutral”.
“Sólo esta neutralidad política garantiza que los Juegos Olímpicos pueden mantenerse por encima y más allá de las diferencias políticas que existen en nuestro tiempo”, dijo. “Los Juegos Olímpicos no pueden resolver todos los desafíos en nuestro mundo. Pero son un ejemplo de un mundo donde todo el mundo respeta las mismas normas y a los demás”.
Activistas a favor de la causa de los derechos tibetanos expresaron en un comunicado que China pretende “limpiar con el deporte” sus abusos de los derechos humanos “mediante el glamour y la fachada de respetabilidad que los Juegos Olímpicos brindan”.
Al referirse a la protesta, el Comité Olímpico de Grecia dijo que, sin bien respeta la libertad de expresión, “resulta decepcionante que este tradicional evento cultural sea usando por unos cuantos individuos para otros fines”.
Yu Zaiqing, el vicepresidente del comité organizador de Beijing, señaló que las justas de inviernos aportarán “confianza, calor y esperanza” duranta la pandemia, que surgió en China.
Beijing se convertirá en la primera ciudad del mundo que ha acogido tanto los juegos de invierno como los de verano.
Por Agencia